Ocurrió
mientras nos tomábamos un café. Solos o en compañía. Y para contarlo, lo
haremos con un microrrelato en el que no podrán usarse las letras, “a” y “n”.
Vamos a
ello, amigo/as de letras. Que tengáis un buen café ☕
Le dediqué mi último sorbo. Me timó su embustero querer, pero como humo se diluyó; mi perro es mil veces mejor que él.
Tom, mi querido perro siempre fiel. Me lo dio él. ¿Cómo perder su recuerdo? Quiero destruir el tiempo...
Mi último expreso me dio ideas de cómo
ser suyo.
Me dedicó todo su tiempo, después se
marchó, hoy hizo tres lustros.
Hoy vuelvo sólo y él sigue, presente.
*
El café delicioso, tú perfecto,
siempre respetuoso, impediste que mi error fuese visto desde ese objetivo… debo
decirte que estuviste de diez.
Por eso mi último chupito es por ti.
Es Desirée sexy y cruel. Si de he de morir o si he de vivir, deseo sus ojos ver, beber de sus besos, su elixir.
Salí disparado del café, me dejé el perro, el bolso, el estrés... Cogí el bus y los despisté. Me perdí por el pueblo, pero sorpresivo mi perro me siguió. Trajo solo el bolso, el café lo volcó.
Luis, como luceros
sobre el cielo, quebró su voz y me expresó su temor. Yo solo escuché, y mi
pecho golpeó furioso. Pero el deseo, de poder creer, fue fuerte. Duró poco ese
tiempo, y perdió mi fe; su cerebro se desmoronó, el futuro exterior se esfumó;
solo existimos él, yo, y el olor del expreso espumoso; el último duelo que
despertó mi deseo de oírle. Dejé el dolor y me fui. El cielo se volvió gris.
Recuerdo el olor del
último que me tomé. Fue todo muy loco. El cielo se corrompió de color gris, de
muerto. Y corrimos, huimos, sobrevivimos, desde el primer zombi que vimos.
Recuerdo su olor y
lloro.
©de la Flor Ruiz
Cotinuación...
Me persigue el horror; el cielo, de color gris, es como el preludio del derrote horrible y oscuro. Corrimos, pulso hostil, por los edificios. Huimos de directrices terribles que creí surgir del humo. El olor mohecido se mezcló, el miedo embebió el rumbo y este hizo que el olor fuese imposible de perder. Luego respiré y fue el choque por sobrevivir, el que pudo eludir todo terror. De pie recorrimos el derrotero imperfecto del medio, y busquemos el sujeto perdido sobre el despropósito mortífero. Y después dejamos morir el horror.
*
Después de que el
extremo del horror quedó lejos del grupo, fuimos por los pozos del odio, el
sitio por el que fuimos elegidos, y por el que, por poco, somos suprimidos.
Pero fuimos decisivos. Ya obtuvimos cero tipo de socorro, esto limitó poco
tiempo todo el progreso.
Fue extraño ver el
seco yermo y el ciclo del cielo, sobre todo por el grupo reducido, que logró
sobrevivir.
El medio del poder
giró de color gris sobre el grupo que se ocultó seguro y decidido. Comer y
beber fue el objetivo. Luego de lograrlo, proseguimos ojos irresolutos. Tiempo
después cogimos el trecho y tomemos el rumbo, siempre yuxtapuestos y libres, y
el tiempo hizo que el olvido del olor del expreso fuese viejo.
Tom, mi querido perro siempre fiel. Me lo dió él. Cómo perder su recuerdo? Quiero destruir el tiempo...
ResponderEliminarUn placer participar en tus creativos retos, mi querida Ginebra.
Un beso enorme.
El placer mío de contar con tu bonita compañía y tu, siempre, hermosa pluma, mi preciosa María😊🙏
EliminarBsoss y cariños enormes 💙
Mi último expreso me dio ideas de como ser suyo.
ResponderEliminarMe dedico todo su tiempo, después se marchó, hoy hizo tres lustros.
Hoy vuelvo solo y él sigue, presente.
Un besazo.
Besazo para ti, y mil gracias por tu significativo café, mi querida Campi🙂☕💙
EliminarEs Desirée sexy y cruel. Si de he de morir o si he de vivir, deseo sus ojos ver, beber de sus besos, su elixir.
ResponderEliminarBesos.
¡Pero qué poético! Muchas gracias por este sorbo tan exquisito, mi querido amigo.
EliminarUn abrazo grande 💙
Hola, te dejo el mío:
ResponderEliminar"No esperé y pedí el expreso de siempre, pero el revuelo que hizo el coche de detectives, junto a los gritos del respetable público, me impidieron ese deleite, el único permitido, en estos tiempos revueltos".
Saludos cordiales.
Hola, Mercedes.
EliminarMuchísimas gracias por tu aportación.
Un placer que te unas al reto de este mes 😊
Y qué verdad que en estos tiempos revueltos, en todos los ámbitos y situaciones, es casi como un ritual poder disfrutar de ese café.
Saludos, y muy feliz mes 💙
Salí disparado del café, me dejé el perro, el bolso, el estrés... Cogí el bus y los despisté. Me perdí por el pueblo, pero sorpresivo mi perro me siguió. Trajo solo el bolso, el café lo volcó.
ResponderEliminarIngenioso esta vez, mi querida amiga.
Mil besitos con todo mi cariño y feliz día 🤗❤️
Me ha gustado mucho eso de... "me dejé el perro, el bolso, el estrés..." 😁😁
EliminarGenial aporte, preciosa 😊
Abrazos y cariños enormes, y muy feliz finde 🤗💙
ResponderEliminarEl café delicioso, tu perfecto, siempre respetuoso, impediste que mi error fuese visto desde ese objetivo… debo decirte que estuviste de diez.
Por eso mi último chupito es por ti.
✍️☕👏
EliminarLuis, como luceros sobre el cielo, quebró su voz y me expreso su temor. Yo solo escuché, y mi pecho golpeó furioso. Pero el deseo, de poder creer, fue fuerte. Duró poco ese tiempo, y perdió mi fe; su cerebro se desmoronó, el futuro exterior se esfumó; solo existimos él, yo, y el olor del expreso espumoso; el último duelo que despertó mi deseo de oírle. Dejé el dolor y me fui. El cielo se volvió gris
ResponderEliminarGenial y poético aporte Nuria. Sois unos cracks ✍️👏
EliminarGracias, preciosa.
Abrazo grande 💙
Gracias a ti Ginebra por ponernos estos retos tan fascinantes. Un fuertísimo abrazo
EliminarHola, Ginebra 🌻
ResponderEliminarPrimera vez que me pasó por tu Blog, la primera de muchas más.
Me animo a ese café sin "A" ni "N". Me ha hecho sudar ¿eh? hay muchas palabras con esas letras. Ahí va:
Recuerdo el olor del último que me tomé. Fue todo muy loco. El cielo se corrompió de color gris, de muerto. Y corremos, huimos, sobrevivimos, desde el primer zombi que vimos.
Recuerdo su olor y lloro.
Hola, de la Flor 😊
EliminarUn placer que te hayas unido a este reto y, por supuesto, a todos los que desees.
Muchísimas gracias por tu compañía 🙏
Y muy buen aporte. Lo has resuelto estupendamente.
Es cierto que son dos letras complicadas de suprimir, pero de eso se trata, además y sobre todo, de disfrutar 😉
Puedes participar cuantas veces quieras, durante todo el mes.
¡Un abrazo enorme! 💙
Sigo el aporte de, de la Flor...
ResponderEliminarMe persigue el horror; el cielo, de color gris, es como el preludio del derrote horrible y oscuro. Corrimos, pulso hostil, por los edificios. Huimos de directrices terribles que creí surgir del humo. El olor mohecido se mezcló, el miedo embebió el rumbo y este hizo que el olor fuese imposible de perder. Luego respiré y fue el choque por sobrevivir, el que pudo eludir todo terror. De pie recorrimos el derrotero imperfecto del medio, y busquemos el sujeto perdido sobre el despropósito mortífero. Y después dejamos morir el horror.
Besitos y feliz fin de semana
¡Genial, Nuria! 👍✍️🤓
EliminarBsoss enormes y ¡feliz finde! 💙
Buen micro.
ResponderEliminarLos perros son divinos.
Besos.
Doy fe de ello. Siempre he convivido con ellos.
EliminarGracias por tu mirada, poeta.
Bsoss enormes 💙
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Ginebra, borré los otros comentarios porque se me coló una palabra con "N" y me olvidé otras. A la tercera va la vencida. Continúo un poco más el micro. Gracias y feliz inicio de semana. Un abrazo grande.
ResponderEliminarDespués de que el extremo del horror quedó lejos del grupo, fuimos por los pozos del odio, el sitio por el que fuimos elegidos, y por el que, por poco, somos suprimidos. Pero fuimos decisivos. Ya obtuvimos cero tipo de socorro, esto limitó poco tiempo todo el progreso.
Fue extraño ver el seco yermo y el ciclo del cielo, sobre todo por el grupo reducido, que logró sobrevivir.
El medio del poder giró de color gris sobre el grupo que se ocultó seguro y decidido. Comer y beber fue el objetivo. Luego de lograrlo, proseguimos ojos irresolutos. Tiempo después cogimos el trecho y tomemos el rumbo, siempre yuxtapuestos y libres, y el tiempo hizo que el olvido del olor del expreso fuese viejo.
Es un ejercicio entretenido y, sobre todo, enriquecedor; pues nos hace rebuscar entre nuestro lenguaje, todas esas palabras y sinónimos que expresen lo que queremos decir, y que no contengan esas dos letras.
EliminarGracias a ti, Nuria. Buena aportación 👍
Abrazo grande, y muy feliz semana 💙
No fue fácil preparar este café, espero te agrade su sabor ...
ResponderEliminarEl humo de los espresso fue mudo cómplice del disimulo de los roces furtivos y el fuego de los ojos.
Dulces besos cariñosos Querida Gine.
Me ha encantado; como no podía ser de otra manera…
EliminarMuchas gracias por tu sabroso café, mi querido Dulce 😏☕
Bsoss y cariños 💙
Sabes mi Gine, fue bonito y triste
ResponderEliminarpara mi, pues la vez que fui a mi
Peru, visite a mi abuelo, y fue el
ultimo cafe que el bebió con tanto
amor, pues yo siempre se lo preparaba,
perdon por mi tristeza.
Besitos dulces
Siby
Nada que perdonar, preciosa. A los sentimientos hay que dejarlos fluir.
EliminarHay cosas y situaciones que nos hacen recordar y nos traen esas nostalgias...; y darles voz, siempre es positivo.
Te dejo abrazos y cariños enormes, mi querida Siby 💙
Gracias por esos cafés; por vuestra compañía y vuestras magníficas plumas, queridos compañeros y amigos de letras.
ResponderEliminar¡Un gran placer!
Comenzamos un nuevo mes.
¡Abrazos enormes! 💙