domingo, 1 de enero de 2023

El Balcón

 

Antes de comenzar con el nuevo proyecto, quiero desearos a todos cuantos estáis ahí, ya sea participando o como lectores, un muy Feliz Año con todo mi cariño, y que esos Reyes Magos que están por llegar, os concedan vuestros sueños y, sobre todo, amor, salud y paz.
 
Y ahora sí; vamos a ello, mis queridos amigos y compañeros de letras…

Cualquier lugar, por pequeño, grande o extraño que parezca, puede ser escenario de anécdotas o situaciones de lo más variopintas y dignas de contar. En este caso, será un balcón: ese que dé a una céntrica calle, o a un paisaje maravilloso de montañas nevadas. Sea cual sea el lugar donde esté situado, seguro que son muchas las vivencias de las que, este, es testigo.
Será en formato micro, de cincuenta palabras aproximadamente y sin enlazar con el anterior; es decir: un microrrelato independiente y, por ende, una historia diferente.  
 
*


*

Salí al balcón desnuda y con mi pecho palpitante. Él se quedó dormido, pero yo aún me sentía estremecida y húmeda…; tan húmeda, que casi podía sentir como finos hilos de agua recorriendo mi piel…; mi espalda… y ¡¿mi cabeza?!...
—¡Oiga, señora! ¡Que va a ahogar esas plantas!

¡Por favor no hagan ruido!, no ven que se van a despertar.
Allí estaba yo, las cinco de la mañana con un frío que hasta los dientes castañeaban viendo cómo tres hombres con corona trepaban por el balcón, menos mal que un buen caldo les esperaba.
 
Tres hombres con corona trepaban por el balcón, menos mal que un buen caldo les esperaba.
 
Tomaron asiento en la mesa del salón, mientras me puse un pañuelo de seda negra entrelazado a mi cintura...
Mis senos quedaban descubiertos y sobre la madera en una inclinación mi aréola bebió del caldo ya tibio de los invitados... uno de ellos lo sació con sus labios.
El segundo mordió con delicadeza ese pezón erecto y el tercero con sus manos lo hizo molde como alfarero, en giros con caricias y pellizcos que estremecían todo mi ser.

—Ya está la mesa puesta a vuestro placer.

Apoyada en la baranda del gran balcón, me fijo en Ella. Camina a paso lento. Se preguntará - quizás- cuantos pasos por dar, le regalará el tiempo todavía. Creo que Ella también me ha visto. ¡Dos miradas cruzándose en un punto extraño!
(Berta Martín)

Allí estaban pelando la pava, esos algún día los van a pillar y no van a tener calle para correr.
Desde mi balcón podía ver como sus cuerpos se entrelazaban, no sé si tenía Pedigrí ese Terrier, ahora, era un verdadero seductor.
No había noche que no tuviera debajo de la farola un can a su entera disposición.
(Campirela)

El griterío del barrio me despertó. Salí con tal precipitación al balcón que no me di cuenta de que iba algo ligera de ropa. Menos mal que mis frondosos geranios tapaban parte de mi anatomía. Mi pudor quedó atrás cuando vi el cuadro que se había montado bajo mi balcón. Una tuna cantaba mirando hacia mi lugar. Y de entre el barullo asomó él con un ramo de flores y su sonrisa. Fui la envidia de todo el vecindario.
(Auroratris)

El balcón era todo su mundo, cada día la veía con la mirada perdida, mirando el bullicio que en la plaza transcurría.
Los niños jugando, las mujeres de conversación y ella sin pestañear fingiendo que era parte silenciosa de la vida de los demás.
Su balcón, su compañero fiel.
(Campirela)

Salió a fumar un pitillo, ella no sabía que él estaría allí, sus miradas chocaron, el humo de ambos pitillos hizo un corazón al entrelazarse, y después solo fue dar un salto al vacío y ser libres para siempre.
Solo un metro distaba del infierno de la rutina, aquel vuelo sería el primero de muchos más.
(Campirela)

El paisaje frente a ella eran las gélidas montañas nevadas, pero su piel parecía tener su propio clima cuando al amanecer él despertaba todas las sensaciones de su cuerpo. Al borde de aquel balcón, le prometía el mejor de los amores como Romeo a Julieta.
(Dulce)

16 comentarios:

  1. ¡Por favor no hagan ruido!, no ven que se van a despertar.
    Allí estaba yo, las cinco de la mañana con un frío que hasta los dientes castañeaban viendo cómo tres hombres con corona trepaban por el balcón, menos mal que un buen caldo les esperaba.
    Feliz 2023,,, que este nueve año nos llene de ilusiones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Y qué bien ganado lo tienen! 😅
      Que no se pierdan nunca esas ilusiones ✨
      Gracias, preciosa. Comenzamos con sonrisas y muy buena vibra 👍
      ¡Feliz Año y Felices Reyes! 💙

      Eliminar
  2. Jajaja...esto no entra en el libro eh 😅...

    Tres hombres con corona trepaban por el balcón, menos mal que un buen caldo les esperaba.

    Tomaron asiento en la mesa del salón, mientras me puse un pañuelo de seda negra entrelazado a mi cintura ...
    Mis senos quedaban descubiertos y sobre la madera en una inclinación mi aréola bebió del caldo ya tibio de los invitados...uno de ellos lo sació con sus labios.
    El segundo mordió con delicadeza ese pezón erecto y el tercero con sus manos lo hizo molde como alfarero, en giros con caricias y pellizcos que estremecían todo mi ser.

    - Ya está la mesa puesta a vuestro placer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hay duda de que entraron en calor; más que calor, ¡ardieron! 🔥😅
      (Lo añado al libro. El balcón fue el aperitivo para abrir el apetito 😉)
      ¡Feliz Año y Felices Reyes, preciosa! 💙

      Eliminar
  3. Apoyada en la baranda del gran balcón, me fijo en Ella. Camina a paso lento. Se preguntará - quizás- cuantos pasos por dar, le regalará el tiempo todavía. Creo que Ella también me ha visto. ¡ Dos miradas cruzándose en un punto extraño!
    Feliz Año y Felices Reyes. Un abrazo 💚🥂

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué bonito y evocador, Berta! Cuánto encierran esas miradas que observan y vibran más allá de la piel...

      Mil gracias por unirte. Un verdadero placer 🙏
      ¡Feliz Año Y Felices Reyes! 🥂✨💙

      Eliminar
  4. Allí estaban pelando la pava, esos algún dia los van a pillar y no van a tener calle para correr.
    Desde mi balcón podía ver como sus cuerpos se entrelazaban, no sé si tenía Pedigrí ese Terrier ahora era un verdadero seductor.
    No había noche que no tuviera debajo de la farola un can a su entera disposición.

    ResponderEliminar
  5. El griterío del barrio me despertó. Salí con tal precipitación al balcón que no me di cuenta de que iba algo ligera de ropa. Menos mal que mis frondosos geranios tapaban parte de mi anatomía. Mi pudor quedó atrás cuando vi el cuadro que se había montado bajo mi balcón. Una tuna cantaba mirando hacia mi lugar. Y de entre el barullo asomó él con un ramo de flores y su sonrisa. Fui la envidia de todo el vecindario.

    He empezado por el final, preciosa... pero es que blogger no me deja acceder al resto de blogs, voy a intentarlo desde aquí.
    Desde ya te agradezco, de nuevo, todo cuanto haces, este despliegue maravilloso, las propuestas, los regalos, tu cariño a raudales... todo... mil gracias, mi querida Gine. Y volver a desearte Un Muy FelizComienzoDeAño.

    Mil besitos con todo mi cariño ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Pero qué bonito!! 😍 Con tu sello inconfundible... 🥰
      Gracias, preciosísima. Y a ver si Blogger empieza ya a hacer algo, porque esto es... Espero que se vaya solucionando.

      Feliz de que te guste todo. Para mí es un placer y una ilusión enorme y enriquecedora realizar estos proyectos. Así que soy yo la eterna agradecida... 🙏

      También lo deseo para ti, mi queridísima Ana. ¡Feliz Año y Felices Reyes! ✨

      (Yo aún ando algo desconectada y sin parar aquí fuera, pero bueno, vamos entrando y caminando... 😊

      Bsoss y cariños enormes 💙

      Eliminar
  6. No sé si mi comentario se fue a spam o se borró. Ya me dices algo, preciosa 🤗🤗💫❤️

    ResponderEliminar
  7. El balcón era todo su mundo, cada día la veía con la mirada perdida, mirando el bullicio que en la plaza transcurría.
    Los niños jugando, las mujeres de conversación y ella sin pestañear fingiendo que era parte silenciosa de la vida de los demás.
    Su balcón, su compañero fiel.

    ResponderEliminar
  8. Salió a fumar un pitillo, ella no sabía que él estaría allí, sus miradas chocaron, el humo de ambos pitillos hicieron un corazón al entrelazarse, y después solo fue dar un salto al vacío y ser libres para siempre.
    Solo un metro distaba del infierno de la rutina, aquel vuelo sería el primero de muchos más.

    ResponderEliminar
  9. El paisaje frente a ella eran las gélidas montañas nevadas, pero su piel parecía tener su propio clima cuando al amanecer él despertaba todas las sensaciones de su cuerpo. Al borde de aquel balcón, le prometía el mejor de los amores como Romeo a Julieta.

    ResponderEliminar
  10. Gracias, chicos... por estos bonitos y breves instantes... 👏🥰💙

    ResponderEliminar