martes, 11 de enero de 2022

Destino: Toulouse

 

    La carta era escueta; sin remitente, con tan solo unas palabras que la citaban en la estación de tren, y un billete con destino a Toulouse.
     Su vida había dejado de tener el atractivo que ella necesitaba. La soledad invadía cada rincón de su apartamento; y, aun sabiendo del peligro que entrañaba acepar la invitación, no dudó en coger una pequeña maleta de mano con lo necesario, y acudir al lugar propuesto.

    Qué excitante emprender esta aventura con destino a Toulouse. Pensaba Karen. No sabía de quién podía tratarse la cita. Por eso la excitaba esta aventura. Necesitaba nuevos aires. Y sobre todo, salir de la monotonía que le envolvía cada día de su calendario. Estaba angustiada por las circunstancias vividas de pandemia. Y quería recuperar el tiempo perdido habitado entre las cuatro paredes de su apartamento...

   Llegó con suficiente tiempo para elegir un buen lugar de la estación, la curiosidad la invadía conforme se iba acercando la hora de coger ese tren que la llevaría sin lugar a dudas a una nueva aventura, mejor dicho a la aventura de su vida. Tal vez, pensaba para sí misma, había sido demasiado imprudente, ¿quién sería el remitente de la carta? en caso de que fuera masculino, pues las letras no daban opción a pensar en el género del remitente.
    Solo faltaban cinco minutos para encontrarse con su destino, cuando un altercado en la cafetería de la estación la sobresaltó haciendo que se girará para ver qué ocurría, justo en ese momento alguien le robó su pequeña maleta.

    El trabajo de hace años estaba dentro de esa maleta. Eligió una maleta desaliñada, falta de atractivo, precisamente por ese motivo, el de no llamar la atención y así poder guardar allí su portátil. Lamentó haber sido tan confiada. Tenía que recuperar su maleta, en ese pensamiento estaba cuando un desconocido se acercó hasta ella, sin presentase, le susurró: "lo he visto todo, la puedo ayudar, sí usted quiere, claro" Sorprendida por la nueva presencia, se detuvo en estudiar al desconocido. Tras una primera impresión, dejó que el hombre se sentara y expusiera su relato. El cual le causó una reveladora sorpresa.

     El tipo dijo llamarse Jean, y explicó que había llegado a la estación en busca de su amiga de la infancia, Karen, a quien hacía dos décadas que no veía.
     No puede ser, se dijo ella, por muy cambiados que estemos ambos, me sonaría su cara, estoy segura. Pretendió saber a qué se dedicaba, siendo entonces posible comentarle que su trabajo, el que tenía en el portátil robado versaba sobre una investigación pionera en el campo del cáncer de cólon.
     Él era pintor, y quedó extasiado con la sonrisa de ella, pidiéndole una cita para que posase, a lo que ella, de entrada, se negó. Una mujer llegaba corriendo, con un zapato en la mano, sin tacón, y por tanto, cojeaba al llevar el otro puesto.
    Jean- gritó, con la voz en un resuello. Éste se dio la vuelta y se abrazó a ella, quedando Karen, la viajera sin maletín, expectante y confusa. Esa mujer se parecía a ella de manera extraordinaria...

    Karen no dejaba de mirar a aquella mujer, en tanto Jean y su repentina compañera se fundían en un abrazo y daban paso a un beso apasionado. Karen pensaba si antes Jean no habría pensado que eran la misma persona. Fue en ese momento en que desvió la mirada y a lo lejos vio a un hombre de misterioso aspecto llevando la que creía era su maleta.
 
   Karen salió corriendo dando gritos entre la gente: "¡¡Oiga, oiga señor!! ¡Deténgase!"...

      El Hombre gira hacia Ella sin dejar de caminar hacia atrás.
     —Por favor deténgase, esa maleta es mía.
     —Karen… Usted no está tan equivocada.
    Sorprendida a que la nombrara queda congelada entre el público notando que la maleta era nueva… en ese momento el desconocido la mira y le dice:
     —Debo corregir algunos detalles de su Trabajo Científico.
     Aún más sorprendida le pregunta: —¿quién es Usted?
 
     —Soy el pasado… y esta, será pronto su maleta.

    —¡Un momento! —Levantó la voz Karen— Tal vez yo sea arriesgada al hacer este viaje. Tal vez no entienda lo que pase. Pero quiero ser respetada en mi profesión. Así que va a devolverme mi valija con mi trabajo o voy a gritar como Scream Queen.
     —Tengo que corregir su trabajo.
   —No. Soy yo la que tiene que hacerlo. Puedo aceptar ayuda pero nunca de alguien que me subestime. Ni que pretenda hacerse el intrigante.

   La confusión de Karen iba en aumento, no entendía nada. Ese caballero decía saber lo que ella portaba en su portátil, le daba consejos sobre cómo corregir su trabajo. Por otro lado esa pareja, una mujer que era igual que ella, la situación era tan estresante que en un momento dado perdió la conciencia.
   Cuando karen despertó se hallaba en una sala de hospital, se quiso mover pero no podía, algo la sujetaba.
   Comenzó a chillar pidiendo auxilio, nadie se acercó, todo era silencio, hasta que una vieja enfermera se asomó con material en una bandeja.
    Esta controló el goteo y con unos ojos sangrientos le dijo:
    —Más vale que no se mueva mucho, sino tendré que volver a pincharle y eso le va a doler.
    La "r" la arrastró tanto que hasta pudo sentirla en su estómago.
   Karen, supo al instante que debería utilizar su inteligencia para sacar algo de esa mujer y, más vale que la pusiera a funcionar, tenía que salir de ese lugar y recuperar su maleta, o estaría muerta antes de cuarenta y ocho horas...

   Karen se preguntaba cual clase de perversidad era la de esa veterana enfermera, que acentuaba tanto las erre, como en dolorrr. Y cada posible respuesta la aterraba, deseaba haber sido un poco menos cinéfila, haber visto menos de lo relacionado con hospitales.
   Aunque al mismo tiempo le daba algunas ideas, que no eran de su agrado.
 
   Y mientras Karen se enfrentaba a sus temores, podría aparecer una ayuda para ella. Como la mujer que tanto se le parecía, que la había tomado como una gemela. Y dejado estar cerca de Karen. La había visto caer desmayada a Karen, en brazos de un desconocido. Y gritó mientras le arrojaba los zapatos, espantando al extraño. Y obligó a Jean a pelearse por esa valija.
   La doble de Karen estaba preocupada. ¿Qué tendría esa valija, la que no se atrevía a abrir?
 
  Y también estaba Sally la Detective, la rubia investigadora, astuta, entrenada, aunque un tanto propensa a estar en situaciones de peligro. De las que salía por su habilidad, por ayuda de último momento o por suerte.
   Cada vez temía que el próximo caso fuera el último. Pero no podía dejar de intervenir.

  Llevaba más de tres días encerrada en ese hospital siniestro donde no se oía ni el aliento, ya más recuperada esa noche se levantó y fue cuando se dio cuenta de que no tenía nada que ponerse, pero eso no la iba a echar hacia atrás en su huida.
   Salió al pasillo, su luz era tenue y enfiló hacia el cuarto de enfermeras, allí se puso una bata blanca y unos zuecos, fue con suma cautela hasta la puerta de salida.
   Se fijó en un coche de gama alta, en él un joven estaba al volante, sin decir palabra se metió dentro de él y con voz segura le dijo:
   —No te muevas o te corto la yugular, sal de aquí y conduce hasta la estación del tren.
   El joven sin decir una palabra puso en marcha el motor, en el trascurso del camino el silencio era el segundo, cuando llegaron a la estación ella abrió la puerta, y con una sonrisa le dio las gracias, le enseñó con lo que le estaba apuntando, era un pasador de pelo.
   Su idea era ir a la comisaria de la estación y contar todo lo que la había pasado, pero cuando iba a entrar, su " supuesta gemela" la agarró por el brazo haciendo que esta casi se cayera al suelo.
   —No grites, tenemos que hablar, he venido cada noche a ver si te encontraba, tengo tu maleta.
   Mientras al otro lado, la detective Sally oculta tras unas gafas no se perdía nada de la escena.

  Sally observaba cada acontecimiento, pero tenía claro que no debía intervenir demasiado, más siendo una viajera en el tiempo, debía ser cuidadosa de todo cuanto realizaba en sus viajes temporales para no alterar los sucesos. Su tarea solo era cautelar que todo se cumpliera según el plan.

    Karen se estaba enfrentando a su pasado, por ello se encontraba con su propia proyección sin entender demasiado. Pero esos días en el hospital le habían obligado a pensar en todas las posibilidades. Era imperioso que su maleta no cayera en las manos equivocadas, paradójicamente el futuro dependía de ello aún cuando debiera remover el pasado.

     Aquello empezaba a ser complejo. Si había logrado comprender que el pasado y el futuro andaban trampeando, ella debería jugar con lo que tenía. Ahora estaba ahí. No había caído hasta ese momento pero el viejo profesor Martín le había confesado alguna vez que Toulouse guardaba un secreto. Entonces recordó aquel palacete cercano a catedral Saint-Étienne y aquella callejuela de nombre casi impronunciable para alguien que no supiera tragarse las erres. Debía encontrarlo y rebuscar en sus recuerdos. Compró una guía de la ciudad y escudriñó hasta dar con el barrio de Saint-Étienne. Buscó con el móvil algunas localizaciones. Tomó un taxi y se dirigió hacia una en concreto. Seguramente, su futuro la encontraría pero había cosas que solo alguien podría saberlas a parte de ella. La hipnosis sería su baza. Adelantarse al futuro antes del futuro.

    Al llegar a Saint-Étienne, fue derecha a la fábrica de armas, allí debería buscar al encargado y darle un mensaje de viva voz de parte del profesor Martín.
    Fue una gran sorpresa ver que el encargado era Jean, el joven que hacía un par de días había visto en la estación del tren.
    Su cabeza dio un giro inesperado, qué estaba pasando, él la trató como si nunca la hubiese visto.
   Antes de abrir la boca, un ruido interrumpió el comienzo de la conversación, una explosión dio al garete con el tejado de la nave.
  Las sirenas se pusieron a funcionar y en menos de un minuto todos los empleados estaban en la calle, se oyeron gritos, llantos, y Karen era como una mera espectadora, porque algo curioso estaba sucediendo, era como ver una película pasar a su alrededor y ella fuera invisible.
   ¿A caso era una dimensión en otro mundo?
   Solo hizo falta un segundo para confirmar lo pensado.

    —¡Tormenta temporal! —decía Jean— Nos invade una tormenta temporal.
Karen llegó a ver aviones de la Primera Guerra Mundial con extrañas insignias. Y nada más, porque se encontró rodeada. Jean había ordenado que fuera protegida.

   Mientras tanto, la otra, estaba en posesión de la computadora. Usando la clave que Karen le había dado, subía la investigación a la Nube, para que hubiera una copia de respaldo, en una página usada por científicos.
    Y hacía una copia extra en una unidad USB.

   Alguien irrumpió en la habitación. Era Sally la Detective, que a la doble le recordó al personaje de una historieta de los años 30.
    —¡No estás segura! ¡Vas a tener que acompañarme!
    —¿Por qué? ¿Quién sos?
    —Porque hay mucho en juego, más de lo que podés imaginar.

    Karen veía algunos cuadros que había en el lugar. Parecía de ella o de su doble. Y en uno, parecían estar las dos, abrazadas.

     La idea le rondó por la cabeza ¿y si tenía una hermana gemela?
   Se deshizo de ella al instante, ella era hija única, sus padres no eran tan malvados para ocultarle algo así, o tal vez sí.
     Lo que estaba claro era que algo estaba pasando a su alrededor que la estaba dejando fuera de juego, y eso no se lo podía permitir, su reputación como investigadora y científica estaba por encima de cualquier aventura inesperada que surgiera en su camino hacia el destino final.
     Sally con voz autoritaria se dirigió a quien ella creyó que era Karen, esta no dijo nada, la siguió en su juego, cuando iban a salir de la habitación un golpe inesperado la dejó KO en el suelo.
     Karen desde la otra habitación sintió un ruido, al asomarse vio en el suelo a la detective pero sin rastro de su posible hermana.
     Algo le llamó la atención, en el pavimento había manchas de sangre y no eran de la detective, esta tan solo estaba conmocionada, cuando abrió los ojos, solo dijo... Se han llevado.

    Poco a poco la mente de Karen fue atando cabos sueltos y se dio cuenta de que la otra chica igual a ella, resultaba ser ella misma en otro espacio de tiempo. Comprendió que Sally trataba de ayudarla, pero en el caos ella no se lo permitía. También vino a su mente Jean, quien sin duda era parte de ese pasado, de esa otra vida, pero había algo más importante que debía solucionar prontamente. Era recuperar su maleta y con ella descubrir finalmente la solución a esos cambios temporales que estaban causando estragos en su mente.

     Sally fue asistida por Karen, la científica, quien le comentó lo que creía haber descubierto sobre sí misma.
    —Estás cerca pero no es exacto. En algún momento, tuviste que elegir entre la investigación científica y el arte. Y en cierta forma, tomaste las dos decisiones en forma simultánea.
     La Karen que eligió ser artista se convirtió en la modelo y amante de Jean. Y la Karen científica eligió la investigación médica.
      Pero algo o alguien se descuidó y sus caminos se cruzaron.
     —Hay que rescatarla. Y recuperar mi valija.
     Tu investigación está a salvo. Hay una copia en la Nube y un Pendrive.
     ¿Y qué pasará con ella?
     Sally abrió una valija, en cuyo interior había un extraño dispositivo.
   —Es un estabilizador temporal, puede desecharla, borrarla de la continuidad, ella nunca habrá existido. No tendrán la investigación.
     Karen se horrorizó.
    —De ninguna manera, ella soy yo pero tiene su propia vida.
    —Es tu decisión. Pero vas a estar en peligro.

    Karen no dudó ni un segundo, no estaba dispuesta a borrar de un plumazo a su otra yo, a pesar de que ahora ella estaría en peligro permanente.
   Sally iba a debatirle su respuesta, pero esta la hizo callar. Es mi vida y me arriesgaré, ahora ponte en marcha, contacta con quien tengas que hacerlo, pero debemos de encontrar a mi otra yo.
  —Mientras, en un castillo cercano a Loira en las mazmorras, allí estaba nuestra pequeña Karen amordazada y cubierta de moratones, unos por los golpes recibidos y otros ella misma se los había dado en las ansias de desatarse las manos.
  Oyó pasos que se acercaban a su celda, y en un instinto de supervivencia se hizo la dormida, su postura fetal y sus ojos cerrados en un primer momento engañaron al visitante, pero pronto se dio cuenta de que su respiración estaba acelerada.
   —Sin mediar palabra le dio con la punta de sus botas en sus piernas, ella lanzó un grito ahogado, ya que estaba amordazada.

    La pequeña Karen reconoció al hombre de misterioso aspecto, que había visto en la estación de tren. No le había gustado la actitud hacia esa bella mujer, tan parecida a ella. Y ahora le aterrorizaba estar en su poder.
    —¡Basta! —dijo alguien más— La necesitamos para que la Doctora venga por ella.
    El hombre misterioso dijo algo que la otra Karen no entendió.
  —Según los informes, la Doctora es una narcisista. Con una extraña oportunidad de amarse a sí misma.
    Y si nuestros planes salen bien, podrás tener a la detective.
   —¿Y si fallan?
   —Alguien será castigado por su incompetencia.

  Mientras Karen y Sally montaban el operativo, se les sumó un extraño personaje que sería el guía que las llevaría por la zona sur de Francia, pues el contacto de la detective le dio detalles de un equipo de investigadores que habían alquilado un castillo hacía un par de meses, según la información que disponía era para rodar un película de época.
   Marcos, era periodista y llevaba trabajando para una empresa de investigación científica varios meses, su aspecto era desaliñado pero limpio, son de esos hombres que no pasan desapercibidos, y lo malo es que él lo sabe.
  Karen no confiaba en ese tipo de hombres, en esta ocasión no tenía más remedio, el tiempo corría en su contra, debía encontrarla lo antes posible, estaban en juego muchas cosas, no solo su vida, sino toda una investigación que cambiaría el curso de la humanidad.
   Al otro lado en un mundo paralelo la visualización de los humanos les estaba causando síntomas que no entendían 
las emociones son el mal de la humanidad contábamos con ello Señor.
  En aquella sala donde se reunieron a la salida del sol, estaban preparando el rescate, sobre la mesa tenían los planos del castillo, apuntaban los accesos por donde podrían penetrar sin ser vistos, todo estaba controlado, al menos la logística, solo faltaba ponerse en marcha rumbo a una aventura que les daría las claves de cómo salvar al mundo real.

  Karen se despertó de un sobresalto en su cama. Con asombro, se frotó los ojos intentando asimilar o entender qué le había sucedido; si todo había sido un sueño, o, si por el contrario, era alguno de esos sucesos extraños en los que ya se había visto envuelta  sin saber cómo ni porqué.
  —La respuesta es muy sencilla… —escuchó de pronto, sorprendida y asustada, mirando hacia todos los rincones de su cuarto y viendo que allí no había nadie más que ella.
  —Así es, Karen. Físicamente estás sola, pero eso ya no será impedimento para la comunicación entre otras líneas temporales. De esto se trataba tu trabajo de investigación. Afortunadamente cayó en buenas manos. Soy la detective Sally; no sé si me recuerdas, dado tu estado mental, pero tú misma me contrataste en el pasado. Puedes escucharme gracias a unos implantes que diseñaste con ayuda de Jean, y que permiten comunicarse a través de la mente.
  —Pero… ¿cómo es posible…?, yo…
  —El mundo corría un grave peligro; un caos temporal. Se te tendió una trampa que nosotros ya sabíamos de antemano, pero no podíamos alterarla, así que seguimos su juego intentando no mover demasiadas piezas. En tu trabajo iba encriptado todo lo necesario para llevar a cabo los implantes, pero faltaba la llave, la clave definitiva que solo tu otra Karen tenía en su poder.
  —Creo que voy entendiéndolo todo… Y yo pensando que era un importante avance para la ciencia…
  —Y lo sigue siendo. Cuando acabemos esta conversación, te olvidarás de todo cuanto ha sucedido. Seguirás con tu proyecto para el cáncer. Habrá grandes avances en la ciencia y en la medicina gracias a la comunicación del futuro, en determinados sectores; y todo gracias a ti, Karen, y a Jean, y a todo el equipo que ha estado detrás en el pasado, junto al futuro, para que el mundo fuese un lugar digno donde vivir.
 
  Karen despertó descansada y relajada. Se puso sus zapatillas, su bata de seda, y se dirigió al balcón para abrirlo de par en par y sentir el sol en sus mejillas.
  —Tengo la extraña sensación de que hoy va a ser un gran día…


HAN ESCRITO LA HISTORIA...


**RECONOCIMIENTOS Y AGRADECIMIENTOS EN**:



Y regresan mis pasos en esta andadura en la que dibujar letras y sentires en nuestros “Libros abiertos”…

GRACIAS por estar… 💙


62 comentarios:

  1. Qué excitante emprender esta aventura con destino a Toulouse. Pensaba Karen. No sabía de quién podía tratarse la cita. Por eso la excitaba esta aventura. Necesitaba nuevos aires. Y sobre todo, salir de la monotonía que le envolvía cada dia de su calendario. Estaba angustiada por las circunstancias vividas de pandemia. Y quería recuperar el tiempo perdido habitado entre las cuatro paredes de su apartamento...

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    1. Cuanto me alegra saber que has regresado mi querida Ginebra. Mil gracias por volver a emprendernos en estas mágicas aventuras. Y ademas, hacia Toulouse. Alli estuve hace unos meses. Fue maravilloso disfrutar de esa preciosa ciudad.

      Te mando besos enormes, preciosa, deseándote un feliz 2022.

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    2. Gracias a ti por participar y por tu bonita luz, mi preciosa María. Me hace muy feliz regresar, y tener vuestra maravillosa compañía.

      Yo tengo esa y muchas otras ciudades pendientes. Todo se andará...

      Más Bsoss y cariños para ti, y muy feliz 2022!! 💙

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  2. Llegó con suficiente tiempo para elegir un buen lugar de la estación la curiosidad la invadía conforme se iba acercando la hora de coger ese tren que la llevaría sin lugar a dudas a una nueva aventura, mejor dicho a la ventura de su vida. Tal vez, pensaba para si misma había sido demasiado imprudente, ¿quién sería el remitente de la carta? en caso que fuera masculino, pues las letras no daban opción a pensar en el género del remitente.
    Solo faltaban cinco minutos para encontrarse con su destino, cuando un altercado en la cafetería de la estación la sobresalto haciendo que se girará para ver que ocurría, justo en ese momento alguien le robo su pequeña maleta.
    ....................................................................
    Que alegría más grande me corre por el cuerpo ajjaja. bienvenida de Ginebra gracias cielito lindo muakkkkk.

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    1. Esa alegría es mutua. Os echaba muchísimo de menosss!!
      Gracias por estar, preciosa. Eres una crack!
      Abrazos y cariños enormes! 💙

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  3. El trabajo de hace años estaba dentro de esa maleta. Eligió una maleta desaliñada, falta de atractivo, precisamente por ese motivo, el de no llamar la atención y así poder guardar allí su portátil. Lamentó haber sido tan confiada. Tenía que recuperar su maleta, en ese pensamiento estaba cuando un desconocido se acercó hasta ella, sin presentase, le susurró: "lo he visto todo, la puedo ayudar, sí usted quiere, claro" Sorprendida por la nueva presencia, se detuvo en estudiar al desconocido. Tras una primera impresión, dejó que el hombre se sentara y expusiera su relato. El cual le causó una reveladora sorpresa.

    Encantada de tenerte, mi querida amiga.

    Mil besitos más y sonoros ❤️

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    1. Y yo, mi preciosa Ana; feliz de saberte y sentirte...
      Y un placer tu participación!

      Bsoss y cariños enormes 💙

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  4. El tipo dijo llamarse Jean, y explicó que había llegado a la estación en busca de su amiga de la infancia, Karen, a quien hacía dos décadas que no veía.
    No puede ser, se dijo ella, por muy cambiados que estemos ambos, me sonaría su cara, estoy segura. Pretendió sabe a qué se dedicaba, siendo entonces posible comentarle que su trabajo, el que tenía en el portátil robado versaba sobre una investigación pionera en el campo del cáncer de cólon.
    Él era pintor, y quedó extasiado con la sonrisa de ella, pidiéndole una cita para que posase, a lo que ella, de entrada, se negó. Un amujer llegaba corriendo, con un zapato en la mano, sin tacón, y por tanto, cojeaba al levar el otro puesto.
    Jean- gritó, con la voz en un resuello. Éste se dió la vuelta y se abrazó a ella, quedando Karen, la viajera sin maletín, expectante y confusa. Esa mujer se parecía a ella de manera extraordinaria....

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  5. Karen no dejaba de mirar a aquella mujer, en tanto Jean y su repentina compañera se fundían en un abrazo y daban paso a un beso apasionado. Karen pensaba si antes Jean no habría pensado de que eran la misma persona. Fue en ese momento en que desvió la mirada y a lo lejos vio a un hombre de misterioso aspecto llevando la que creía era su maleta.

    Karen salió corriendo dando gritos entre la gente: "Oiga, oiga señor!! deténgase!"....

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  6. el Hombre gira hacia Ella sin dejar de caminar hacia atrás
    .- por favor deténgase, esa maleta es mía
    .- Karen… Usted no está tan equivocada
    Sorprendida a que la nombrara queda congelada entre el publico
    notando que la maleta era nueva… en ese momento el desconocido
    la mira y le dice
    .- debo corregir algunos detalles de su Trabajo Científico
    Aún más sorprendida le pregunta. - ¿quién es Usted?

    .- Soy el pasado… y esta, será pronto su maleta

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  7. -Un momento! -Levantó la voz Karen- Tal vez yo sea arriesgada al hacer este viaje. Tal vez no entienda lo que pase. Pero quiero ser respetada en mi profesiòn. Asì que va a devolverme mi valija con mi trabajo o voy a gritar como Scream Queen
    -Tengo que corregir du trabajo.
    -No. Soy yo la que tiene que hacerlo. Puedo aceptar ayuda pero nunca de alguien que me subestime. Ni wue pretenda hacerse el intrigante.

    (Un placer que uudlvan los relatos encadenados. Besos)

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    1. Sí, a veces sucede. No hay problema.
      Y un gran placer volver a tener tu compañía en este libro abierto, querido amigo.
      Gracias por tu, siempre, valiosa aportación.

      Abrazo grande, y feliz finde!💙

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  8. Una historia romántica y misteriosa con sorpresa final.
    Me ha encantado.

    Besos.

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    1. Muchísimas gracias por tu presencia y tus palabras, querido poeta.
      Un placer!

      Bsoss enormes, y muy feliz finde! 💙

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  9. La confusión de Karen iba en aumento, no entendía nada. Ese caballereo decía saber lo que ella portaba en su portátil, le daba consejos sobre como corregir su trabajo. Por otro lado esa pareja una mujer que era igual que ella la situación eran tan estresante que en un momento dado perdió la conciencia.
    Cuando karen despertó se hallaba en una sala de hospital, se quiso mover pero no podía algo la sujetaba.
    Comenzó a chillar pidiendo auxilio nadie se acerco, todo era silencio, hasta que una vieja enfermera se asomo con material en una bandeja.
    Esta controlo el goteo y con unos ojos sangrientos le dijo:
    Más vale que no se mueva mucho, sino tendré que volver a picharle y eso le a doler.
    La r la arrastro tanto que hasta pudo sentirla en su estómago.
    Karen, supo al instante que debería utilizar su inteligencia para sacar algo de esa mujer y, más vale que la pusiera a funcionar tenía que salir de ese lugar y recuperar su maleta, o estaría muerta antes de cuarenta y ocho horas...

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    1. Esto se pone interesante! 👍👏

      (Dime qué pone en el inicio del último párrafo: "La.... arrastró tanto"¿?)

      Gracias y Bsoss, preciosa! 💙

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    2. Me refiero a R de dolor, que arrastro la palabra al pronunciarla la enfermera dolorrrrrrrrrrrrr y ese tono lo sintió en su estómago.
      Si lo ves que no pega lo quitas y chimpun ajjajaj , Muakisssss, era para darle más énfasis a la palabra dolor

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    3. Ya está, preciosísima. Perdona por no haberlo entendido. Y tanto que pega; me ha dolido hasta a mí 😂

      Gracias!!
      Bsoss gigantes, y feliz día!! 💙

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  10. Karen se preguntaba cual clase de perversidad era la de esa veterana enfermera, que acentuaba tanto las erre, como en dolorrr. Y casa posible respuesta la aterraba, deseaba haber ser sido un poco menos cinéfila, ver visto menos de lo relacionado con hospitales.
    Aunque al mismo tiempo le daba algunas ideas, que no eran de su agrado.

    Y mientras Karen se enfrentaba sus temores, podría aparecer una ayuda para ella. Como la mujer que tanto se le parecía, que la había tomado como una gemela. Y dejado estar cerca de Karen. La había caer desmayada a Karen, en brazos de un desconocido. Y gritó mientras le arrojaba los zapatos, espantando al extraño. Y obligó a Jean a pelearse por esa valija.
    La doble de Karen estaba preocupada. ¿Qué tendría esa valija, la que no se atrevía a abrir?

    Y también estaba Sally la Detective, la rubia investigadora, astuta, entrenada, aunque un tanto propensa a estar en situaciones de peligro. De las que salía por su habilidad, por ayuda de último momento o por suerte.
    Cada vez temía que el ´próximo caso fuera el último. Pero no podía dejar de intervenir

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    1. Esto va cogiendo peso e intriga! Gracias, querido amigo.
      Abrazo grande, y feliz día!

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  11. Llevaba más de tres días encerrada en ese hospital siniestro donde no se oía ni el aliento, ya más recuperada esa noche se levanto y fue cuando se dio cuenta que no tenía nada que ponerse, pero eso no la iba a echar hacia atrás en su huida.
    Salió al pasillo, su luz era tenue y enfilo hacia el cuarto de enfermeras, allí se puso una bata blanca y unos zuecos, fue con suma cautela hasta la puerta de salida.
    Se fijo en un coche de gama alta, en él un joven estaba al volante, sin decir palabra se metió dentro de él y con voz segura le dijo.
    _No te muevas o te corto la yugular, sal de aquí y conduce hasta la estación del tren.
    El joven sin decir una palabra puso marcha al motor, en el trascurso del camino el silencio era el segundo, cuando llegaron a la estación ella abrió la puerta, y con una sonrisa le dio las gracias, le enseñó con lo que le estaba apuntando, era un pasador de pelo.
    Su idea era ir a la comisaria de la estación y contar todo lo que la había pasado, pero cuando iba a entrar, su " supuesta gemela" la agarró por el brazo haciendo que está casi se cayera al suelo.
    _No grites, tenemos que hablar, he venido cada noche a ver si te encontraba, tengo tu maleta.
    Mientras al otro lado, la detective Sally oculta tras unas gafas no se perdía nada de la escena.

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  12. Sally observaba cada acontecimiento, pero tenía claro de que no debía intervenir demasiado, más siendo una viajera en el tiempo, debía ser cuidadosa de todo cuanto realizaba en sus viajes temporales para no alterar los sucesos. Su tarea solo era cautelar que todo se cumpliera según el plan.

    Karen se estaba enfrentando a su pasado, por ello se encontraba con su propia proyección sin entender demasiado. Pero esos días en el hospital le habían obligado a pensar en todas las posibilidades. Era imperioso que su maleta no cayera en las manos equivocadas, paradójicamente el futuro dependía de ello aún cuando debiera remover el pasado.

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  13. Aquello empezaba a ser complejo. Si había logrado comprender que el pasado y el futuro andaban trampeando, ella debería jugar con lo que tenía. Ahora estaba ahí. No había caído hasta ese momento pero el viejo profesor Martín le había confesado alguna vez que Toulouse guardaba un secreto. Entonces recordó aquel palacete cercano a catedral Saint-Étienne y aquella callejuela de nombre casi impronunciable parea alguien que no supiera tragarse las erres. Debía encontrarlo y rebuscar en sus recuerdos. Compró una guía de la ciudad y escudriñó hasta dar con el barriio de Saint-Étienne. Buscó con el móvil algunas localizaciones. Tomo un taxi y se dirigió hacia una en concreto. Seguramente, su futuro la encontraría pero había cosas que solo alguien podría saberlas a parte de ella. La hipnosis sería su baza. Adelantarse al futuro antes del futuro.

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    1. Una duda.
      El personaje, ¿es Karen, su doble o Sally?

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    2. Yo entiendo que es Karen 😉 No sé si estaré en lo cierto, pero así lo interpreto.

      Un abrazo y feliz semana, querido amigo!

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    3. Mi querida Mag, me alegra que te hayas unido. Como siempre, un placer tu magnífica pluma 😊
      Estáis creando un lujazo de historia!
      Graciass 🙏

      Abrazos enormes, y muy feliz semana!💙

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  14. Al llegar a Saint-Étienne, fue derecha a la fabrica de armas, allí debería buscar al encargado y darle un mensaje de viva voz de parte del profesor Martin.
    Fue una gran sorpresa ver que el encargado era Jean, el joven que hacia un par de días había visto en la estación del tren.
    Su cabeza dio un giro inesperado que estaba pasando, él la trato como si nunca la hubiese visto.
    Antes de abrir a boca, un ruido interrumpió el comienzo de la conversación una explosión dio al garete con el tejado de la nave.
    Las sirenas se pusieron a funcionar y en menos de un minuto todos los empleados estaban en la calle,se oyeron gritos, llantos y Karen era como una mera espectadora, por qué algo curios estaba sucediendo era como ver una película pasar a su alrededor y ella fuera invisible.
    ¿ A caso era una dimensión en otro mundo?
    Solo hizo falta un segundo para confirmar lo pensado.

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    1. Wow! Me lo estoy pasando en grande!
      Gracias, preciosa! 👏👏💙

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  15. -¡Tormenta temporal! -decía Jean- Nos invade una tormenta temporal.
    Karen llegó a a ver aviones de la Primera Guerra Mundial. con extrañas insignias. Y nada más, porque se encontró rodeada. Jean había ordenado que fuera protegida.

    Mientras tanto, la otra, estaba en posesión de la computadora. Usando la clave que Karen le había dado, subía la investigación a la Nube, para que hubiera una copia de respaldo, en una página usada por científicos.
    Y hacía una copia extra en una unidad USB.

    Alguien irrumpió en la habitación. Era Sally la Detective, que a la doble le recordó al personaje de una historieta de los años 30.
    -¡No estás segura! ¡Vas a tener que acompañarme!
    -¿Por qué? ¿Quién sos?
    -Porque hay mucho en juego, más de lo que podés imaginar.

    Karen veía algunos cuadros que había en el lugar. Parecía de ella o de su doble. Y en uno, parecían estar las dos, abrazadas.

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  16. La idea le rondo por la cabeza ¿ y si tenia una hermana gemela?
    Se deshizo de ella al instante, ella era hija única sus padres no eran tan malvados para ocultarle algo así, o tal vez si.
    Lo que estaba claro que algo estaba pasando a su alrededor, que la estaba dejando fuera de juego y eso no se lo podía permitir, su reputación con investigadora y científica estaba por encima de cualquier aventura inesperada que surgiera en su camino hacia el destino final.
    Sally con voz autoritaria se dirigió a quien ella creyó que era Karen, está no dijo nada la siguió en su juego, cuando iban a salir de la habitación un golpe inesperado la dejo kao en el suelo.
    Karen desde la otra habitación sitio un ruido al asomarse vio en el suelo a la detective pero sin rastro de su posible hermana.
    Algo la llamo la atención en el pavimento había manchas de sangre y no eran de la detective, esta tan solo estaba conmocionada, cuando abrió los ojos, solo dijo... Se han llevado.

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  17. Poco a poco la mente de Karen fue atando cabos sueltos y se dio cuenta de que la otra chica igual a ella, resultaba ser ella misma en otro espacio de tiempo. Comprendió que Sally trataba de ayudarla, pero en el caos ella no se lo permitía. También vino a su mente Jean, quien sin duda era parte de ese pasado, de esa otra vida, pero había algo más importante que debía solucionar prontamente. Era recuperar su maleta y con ella descubrir finalmente la solución a esos cambios temporales que estaban causando estragos en su mente.

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  18. Sally fue asistida por Karen, la científica. quien le comentó lo que creía haber descubierto sobre si misma.
    -Estás cerca pero no es exacto. En algún momento, tuviste que elegir entre la investigación científica y el arte. Y en cierta forma, tomaste las dos decisiones en forma simultánea.
    La Karen que eligió ser artista se convirtió en la modelo y amante de Jean. Y la Karen científica eligió la investigación médica.
    Pero algo o alguien se descuidó y sus caminos se cruzaron.
    -Hay que rescatarla. Y recuperar mi valija.
    Tu investigación está a salvo. Hay una copia en la Nube y un Pendrive.
    ¿Y que pasará con ella?
    Sally abrió una valija, en cuyo interior había un extraño dispositivo.
    -Es un estabilizador temporal, puede desecharla, borrarla de la continuidad, ella nunca habrá existido. No tendrán la investigación.
    Karen se horrorizó.
    -De ninguna manera, ella soy yo pero tiene su propia vida.
    -Es tu decisión. Pero vas a estar en peligro.





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  19. Karen no dudo ni un segundo no estaba dispuesta a borrar de un plumazo a su otra yo, a pesar de que ahora ella estaría en peligro permanente.
    Sally iba a debatirle su respuesta, pero está la hizo callar. Es mi vida y me arriesgaré, ahora ponte en marcha contacta con quien tengas que hacerlo, pero debemos de encontrar a mi otra yo.
    _ Mientras en un castillo cercano a Loira en la mazmorras allí estaba nuestra pequeña Karen amordazada y cubierta de moratones, unos por los golpes recibidos y otros ella misma se lo había dado en las ansias de desatarse las manos.
    Oyó pasos que se acercaban a su celda, y en un instinto de supervivencia se hizo la dormida, su postura fetal y sus ojos cerrados en un primer momento engañaron al visitante, pero pronto se dio cuenta que su respiración estaba acelerada.
    _ Sin mediar palabra la dio con la punta de sus botas en sus piernas ella lanzo un grito ahogado, ya que estaba amordazada.

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  20. La pequeña Karen reconoció al hombre de misterioso aspecto, que había visto en la estación de tren. No le había gustado la actitud hacía esa bella mujer, tan parecida a ella. Y ahora le aterrorizaba estar su poder.
    -¡Basta! -dijo alguien más- La necesitamos para que la Doctora venga por ella.
    El hombre misterioso dijo algo que la otra Karen no entendió.
    -Según los informes, la Doctora es una narcisista. Con una extraña oportunidad de amarse a si misma.
    Y si nuestros planes salen bien, podrás tener a la detective.
    -¿Y si fallan?
    -Alguien será castigado por su incompetencia.

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  21. _Mientras Karen y Sally montaban el operativo, se les sumo un extraño personaje que seria el guía que las llevaría por la zona sur de Francia, pues el contacto de la detective le dio detalles de un equipo de investigadores que habían alquilado un castillo hacia un par de meses, según la información que disponía era para rodar un película de época.
    Marcos, era periodista y llevaba trabajando para una empresa de investigación científica varios meses, su aspecto era desaliñado pero limpio, son de esos hombres que no pasan desapercibidos y lo malo es que él lo sabe.
    Karen no confiaba en ese tipo de hombres, en esta ocasión no tenía más remedio el tiempo corría en su contra, debía encontrarla lo antes posible estaba en juego muchas cosas no solo su vida, sino toda una investigación que cambiaría el curso de la humanidad.
    Al otro lado en un mundo paralelo la visualización de los humanos les estaba causando síntomas que no entendían_ las emociones son el mal de la humanidad_ Contábamos con ello Señor.
    En aquella sala donde se reunieron a la salida del sol, estaban preparando el rescate, sobre la mesa tenían los planos del castillo, apuntaban los abscesos por donde podrían penetrar sin ser vistos todo estaba controlado al menos la logística, solo faltaba ponerse en marcha rumbo a una aventura que les daría las claves de como salvar al mundo real.

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    1. Pues si nadie más se une, podría ser un muy buen final abierto.
      Bravo y gracias, preciosa. A ti y a todos! Sois muy GRANDES 👍💯

      (Que sepas que el nuevo reto que lanzaré esta noche en "variétés, va, justamente, de las emociones) 🤓

      😘💙💙

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    2. Creo que estaría mejor, con algún párrafo extra.
      O tal vez dos. Un final abierto sería un poco molesto.

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    3. Vamos a ver si alguien se ánima y pone la guinda final ajajjaj. Un besazo y mil gracias por mantenernos activos.

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    4. A ver qué os parece, chicos. He cerrado la historia, como habéis sugerido; eso sí... no ha sido solo un párrafo ja, ja, ja... Y porque me he frenado, que tengo que publicar los retos nuevos 😉

      GRACIAS, nuevamente a todos, queridos amigos escritores!! UN VERDADERO PLACER CONTAR CON VUESTRA PRESENCIA.

      Abrazos enormes, y... a por el próximo! 💙

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  22. Ha sido un curioso final, muy creativo.
    En el que Karen la científica fue utilizada. Y su memoria borrada, probablemente en contra de su voluntad. Y Sally pasó ser de una detective propensa a estar en situaciones de peligro a una detective cómplice de esa manipulación contra Karen.
    Como un policial negro, con elementos de ciencia ficción. Hay algo de ironía en esa creencia optimista de Karen. Y hay algo, bastante de injusticia.
    Y todo eso hace que sea un muy buen relato, en que tuve el gusto de colaborar. Y que redondeaste magistralmente.
    Ginebra, te felicito.
    Besos.

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  23. ¡Menudo peliculón, amigos!
    ¡Qué grandes!
    Enhorabuena a todos. He participado poquito pero habéis hecho una historia genial.
    Un beso enorme.

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  24. GRACIAS AMIGOS, SOIS UN LUJO 🙏🤗💙

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