El disparo sonó
de manera distinta y estrepitosa. El suelo del escenario comenzó a teñirse de
rojo intenso, y las miradas de los actores se cruzaban atónitas, unas con otras...
El público se quedó expectante. Dudaba entre si aquello era parte de
la obra, o si, realmente, esa bala había dado muerte a la muchacha que yacía inerte.
Las puertas
del teatro fueron clausuradas de inmediato. Nadie podría salir ni entrar, hasta
ser interrogados.
El pánico se
apoderó de muchos que se abalanzaron sobre las puertas queriendo salir de
cualquier modo, más de alguno quedó atrapado bajo el gentío que desesperado
gritaba. El director de la obra pedía calma sin lograr atraer la atención,
pronto llegó la policía logrando calmar en algo la situación. Había que
encontrar el origen del disparo, el jefe de la policía ordenó cercar el lugar y
levantar las pruebas...
Policías
femeninas tuvieron que intervenir en una pelea entre dos actrices. La famosa
actriz de telenovelas, contratada por su fama más que por su talento, y la
Reina del Grito, estrella clase B.
—¡Es tu
culpa! —decía la actriz de telenovelas, golpeando nuevamente a la rubia— ¿Por
qué no fuiste la víctima?
Inesperadamente,
la rubia se defendió, no muy bien pero logrando sorprender a su rival.
—¡¿Por qué
decís esto?! —contestó, elevando el tono— Es una maldición ser lo que soy.
Todos quieren hacerme daño. Nadie sabe lo que se siente.
—¡Y te pagan
por eso!
Tapándose
los oídos las mujeres policía separaron a las actrices.
Mientras, entre bambalinas un hombre corpulento se despojaba de sus ropas y su máscara.
Metió todo
en una bolsa de plástico negro, lo ató y lo dejo a su lado, allí detrás del
biombo tenía su ropa.
Fue
vistiéndose poco a poco mientras su cabeza daba vueltas de todo lo acontecido,
veía como sacaba su revólver y apuntaba hacia ella, fijó bien la puntería, no
quería que hubiera más muertos, solo ella.
Dos toques
en la puerta le alejaron de sus pensamientos.
—Un momento
por favor.
Recogió la
bolsa y la guardó donde no fuera vista, la metió en el baúl del vestuario entremezclada
con todos los accesorios.
—Sí, ¿qué
sucede, a qué esas prisas?
Señor, tiene
que venir, la policía pregunta por usted.
—¡La policía!
¿Ya han vuelto a pelearse el elenco de actores entre ellos?
—No Señor, ¿acaso
no ha oído el disparo?
—¿Qué
disparo?, aquí abajo en el sótano no se oye absolutamente nada, y llevo aquí
metido más de una hora.
—Siento ser
portador de muy malas noticias, he de comunicarle que han matado a la Señorita
Clara, la segunda actriz de reparto.
Como buen
actor, miles de veces, habría ensayado las diferentes caras de las emociones
ante el espejo. Este era el momento de hacer su mejor actuación sin maquillaje
ni máscara, solo él y su capacidad de disuasión para rebajar cualquier
sospecha. La relación que mantenía con la Señorita Clara traspasaba los
umbrales del simple compañeros de reparto. Nadie debía saber ese dato. Con su
mejor humor interpretó un papel que, a su parecer era digno de un Óscar. Con
cara de circunstancias siguió al hombre hasta la presencia de aquellos
policías. Compungido y muy afectado se ofreció a ayudar o responder en todo
aquello que precisaran. Mientras tanto, saboreaba un regusto a éxito por tal
interpretación.
¿Señor
Smith?, lo saludó el jefe de la policía al tiempo que le daba la mano. El mismo
que viste y calza, exclamó el actor y agregó, a su disposición. Parecía ser un
hombre tranquilo pero lleno de ciertos rasgos curiosos ante la vista de los
demás, muchos pensaban que llevaba el arte de actuar muy en serio en su vida.
Supongo que
ya sabe lo que ha acontecido, dijo Baker, el Jefe de la policía, conocido por
su sagacidad y por haber resuelto casos aparentemente imposibles. Me lo han
dicho, dijo Smith, pero no he oído el disparo ni estaba en el lugar al momento
de la tragedia.
Un tic
nervioso de Smith llamó la atención de sus interrogadores, cada tanto levantaba
su ceja izquierda...
A lo que
puso en alerta al señor Smith, cuando de pronto Baker le pregunto ¿Y cómo sabe
usted que ha habido un disparo, si según usted no estaba en ese momento? ¿Puede
usted decirme dónde se encontraba?
Este no supo
que contestar de momento, se sacó un pañuelo de su chaqueta, para secarse el
sudor, cuando Baker, le dijo si se encontraba bien.
A lo que
dijo, que estaba un poco indispuesto porque la cena que encargó no le sentó
bien. Entonces no me puede usted decir dónde se encontraba en el momento del
disparo, y con cara de vergüenza le dijo que estaba en el WC porque tenía
colitis.
—Tengo
pastillas de carbón en el camerino. Pero no funcionan como deberían. En la
farmacia de enfrente al teatro me han dicho que podrían ser nervios.
—¿Algún
disgusto personal, señor Smith?
—Profesional,
señor investigador —contestó sacando otro pañuelo— Tengo mala suerte con los
elencos. Fui contratado para ser el villano de turno que acechaba a la pobre
chica. Y resultó que la actriz rubia desapareció misteriosamente.
—¿Se refiere
a Simone?
—Sí, fue
reemplazada por Catherine Rouge. Gran actriz pero no le salía lo de damsel in
distress. Y quiso hacer de villana. Y así es como quedé sin papel.
—¿Le guarda
rencor?
—Ninguno. Me
lo compensó de una manera especial. No sé si me entiende.
Hubo
sonrisas maliciosas entre los policías, incluso Baker tuvo que disimular una
sonrisa maliciosa. También hubo algo de envidia, para el actor que intimó con
tan bella y deseable mujer.
—Y me
recomendó para este elenco —continuó diciendo el actor.
—No parece
un motivo para disgustos.
—Se complicó
con Regina, esta chica rubia que contrataron para hacer de víctima.
—¿Gritan
mucho? Yo veo sus películas y tengo que bajar el volumen.
—No es eso.
Me preocupan sus fans. ¿Quién sabe qué son capaces de hacer por ella?
Baker lo
miró fijo al actor.
—¿Son
capaces de matar?
De matar no
sé, pero que son un tanto misteriosas sí, una vez les oí hablar de sesiones
espiritistas y ya saben lo que suele pasar en esos eventos.
Pues la
verdad señor Smith, no estoy muy puesto en esoterismo.
No debería
contar que hace un mes aproximadamente llegó a la compañía un detective llamado
Ulises preguntando por Regina, ese día ella no se presentó al ensayo lo cual
nadie se dio cuenta hasta que el tal Ulises la mencionó.
—A ver, aquí
estoy viendo que hay muchos secretos entre los actores y muchos misterios que
resolver.
¿Podría
decirme como es ese detective? no me suena de las comisarías cercanas.
—No señor
Baker, este detective no vive ni trabaja en esta zona de la ciudad, eso era lo
más extraño, él no dijo de dónde venía, pero su aspecto era sospechoso.
En ese
momento llamaron al jefe de policía, que el juez había terminado su trabajo y
que el cadáver se lo llevaba al anatómico forense.
—Señor
Smith, solo una pregunta más.
Usted ha
dicho que no se encontraba en el lugar del crimen, que estaba indispuesto, ¿no
tendrá por casualidad el tique de la farmacia?
—No, ya le
dije que me dijeron que lo más probable es que fueran nervios así pues no me
dieron nada.
—Pero tiene
una cuartada, el farmacéutico o la dependienta que lo atendiera a usted.
Este se puso
pálido, no supo qué decir.
No había
previsto esa pregunta. Pero no podía quedarse callado. —No sé... si
me registraron. Fue un día en que había mucha gente, reclamando atención. Y
encima, en lugar de atender, estaban discutiendo sobre cuál era la mejor Reina
del Grito. Fans de Regina contra… fans de Evelyn Ankers. No sé cómo conseguí
que me atendieran.
Y entre ese
nerviosismo asomaba otra vez el tic nervioso en la ceja de Smith. Fue cuando
Baker decidió dejar a Smith bajo custodia mientras se investigaba el caso.
Entonces fue a examinar el cuerpo que yacía ya en el forense.
¿Qué tenemos
Doc?, preguntó Baker al forense. Hay algo extraño en la herida que ha dejado la
bala con relación a la posición en que cayó el cuerpo. ¿A qué se refiere Doc?
Me refiero a que el disparo debió haber sido hecho desde una distancia
apreciable y el asesino no fue del todo certero como pretendía ya que al
parecer, la bala se desvío de su destino original antes de impactar a la
víctima.
Dicha
revelación puso en alerta a Baker que comenzó a atar cabos.
Luego de
hablar con el forense, Baker se encontró con las policías femeninas. Habló con
dos de ellas. —Necesito
que verifiquen la coartada de Smith, vayan a la farmacia de enfrente, como
clientes. No quiero que sepan que son policías. —¿Por qué
tiene que ser así? —preguntó una de las dos. —Por
experiencia, más se puede obtener siendo un cliente curioso que un policía. —¿Podemos
comprar alguna crema, maquillaje? —Es una
buena idea. Y pregunten precios. Baker tuvo
que autorizar gastos. Las dos mujeres les recordaban lo que habían tenido que
invertir, trabajando como señuelo.
Baker se
quedó mirándolas, partiendo hacia la farmacia. —Estas
chicas son muy hábiles —pensó— Smith, te conviene haber dicho la verdad.
Las dos
policías que había mandado Beker a averiguar lo que pasó, le contaron el
revuelo que se formó con los fans de una y de la otra, lo que sí juraron y perjuraron
es que el señor Smith, no estuvo en la farmacia, ya que las cámaras de
seguridad de la farmacia, estaban programadas para grabar 24 horas de día.
Sin embargo
Smith no mentía, había estado en la farmacia, pero no en aquella que era la más
concurrida. Smith era cliente habitual de una droguería clandestina que le
abastecía de calmantes para controlar sus temblores durante las actuaciones.
Dependía de ellos y aquella noche del crimen los había olvidado.
En vista de
que se quedaba sin respuestas, al final le contó al detective Beker, que hacía
mucho que tomaba esos calmantes, estos calmaban sus temblores, pero lo hacían
dependientes de ellos, era un drogodependiente, y esa fatídica noche no pudo
más, sacó su pistola y le disparó rebotando en una de las poleas que subía los
telones del teatro cuando oyó el griterío de los que habían allí al ver el
cuerpo en el suelo lleno de sangre.
—Señor
Smith, debo decirle, con toda calma, que se ha convertido en sospechoso. Un
sospechoso que ha planeado mal sus coartadas. Al menos debió tener la
precaución de haber pasado por la farmacia de enfrente y hacerse notar. —Pero soy
demasiado nervioso para apuntar bien. Y sin herir a alguien más. —Es un buen
argumento, pero usted me ha mentido. Y podría estar exagerando su torpeza. Y
tal vez usted haya intentado disparar a alguien más, como a esa rubia, Regina
Clámor. Ya podríamos tener un registro especial para ella, todos sus intentos
contra su vida. —¿Y ahora? —Debo pedir
una orden judicial para arrestarlo, tengo buenos argumentos para eso. No sería
más que un arresto domiciliario. Así que puede irse, por ahora. Cabizbajo,
el actor se retiró.
Un momento
después, Baker comentó con su equipo. —Noten que
sabía de esas pasiones, por las Scream Queen, en esa farmacia. Sospecho que
alguien lo ayudó. Y necesito
que alguien esté cerca del actor. Podría no ser el asesino, sino la próxima
víctima.
Smith sabía
que aquella libertad aún pendía de un hilo, todo se desmoronaba, más ahora que
se sabría vigilado, no obstante intentó regresar a la escena del crimen para
borrar los rastros que pudiera haber dejado esa noche fatídica. Esperó a que el
teatro cerrara e ingresó por una puerta trasera. Fue directamente al camerino y
recogió la bolsa negra con la ropa que había ocultado y la máscara, además de
por supuesto el arma homicida dentro de ella.
Se disponía
a salir, pero su compulsión por los calmantes volvió a traicionarlo, trató de
tomar una pastilla cuando se le cayó de las manos, se agachó y al incorporarse
vio en frente de él al Jefe de policía Baker.
—Buenas
noches Señor Smith —este no dejaba de temblar— creo que ha cometido un error, retornar
a la escena del crimen. —Yo, yo… —balbuceaba
Smith sin poder articular palabra al verse atrapado. —Revisen la
bolsa, —exclamó Baker— ¡vaya!, ¿qué hace una pistola en esta bolsa? —¡Lo hice!,
¡¡lo admito!! —gritó Smith desesperado y confesó, —la amaba, pero en mis
ataques pierdo la razón y confundo la realidad con la actuación, no quería
hacerlo, lo juro. Necesito mis pastillas por favor. —Esta vez no
podemos dejarlo ir Señor Smith, lléveselo y enciérrenlo, —ordenó Baker.
La locura
había consumido a Smith y en sus delirios mató a su amada durante la función.
Creo que el caso está resuelto se dijo así mismo Baker mientras encendía su
pipa.
El pánico se apoderó de muchos que se abalanzaron sobre las puertas queriendo salir de cualquier modo, más de alguno quedó atrapado bajo el gentío que desesperado gritaba. El director de la obra pedía calma sin lograr atraer la atención, pronto llegó la policía logrando calmar en algo la situación. Había que encontrar el origen del disparo, el jefe de la policía ordeno cercar el lugar y levantar las pruebas...
Policía femeninas tuvieron que intervenir en una pelea entre dos actrices. la famosa actriz de telenovelas, contratada por su fama más que por su talento, y la Reina del Grito, estrella clase B. -¡Es tu culpa! -decía la actriz de telenovelas, golpeando nuevamente a la rubia- ¿Por que no fuiste la víctima? Inesperadamente, la rubia se defendió, no muy bien pero logrando sorprender a su rival. -¡¿Por qué decís esto?! -contestó, elevando el tono- Es una maldición ser lo que soy. Todos quieren hacerme daño. Nadie sabe lo que se siente. -¡Y te pagan por eso¡ Tapándose los oídos las mujeres policía separaron a las actrices.
Mientras entre bambalinas un hombre corpulento se despojaba de sus ropas y su máscara. Metió todo en una bolsa de plástico negro lo ató y lo dejo a su lado, allí detrás del biombo tenía su ropa. Fue vistiéndose poco a poco mientras su cabeza daba vueltas de todo lo acontecido, veía como sacaba su revólver y apuntaba hacia ella, fijó bien la puntería no quería que hubiera más muertos solo ella. Dos toques en la puerta le alejaron de sus pensamientos. _Un momento por favor. Recogió la bolsa y la guardo donde no fuera vista, la metió en el baúl del vestuario entre mezclada con todos los accesorios. _Si, que sucede a qué esas prisas. Señor, tiene que venir la policía pregunta por usted. ¡La policía!¿ya han vuelto a pelearse el elenco de actores entre ellos? _No Señor, acaso no ha oído el disparo. Qué disparo, aquí abajo en el sótano no se oye absolutamente nada, y llevo aquí metido más de una hora. Siento ser portador de muy malas noticias,he de comunicarle que han matado a la Señorita Clara, la segunda actriz de reparto.
Cómo buen actor, miles de veces, habría ensayado las diferentes caras de las emociones ante el espejo. Este era el momento de hacer su mejor actuación sin maquillaje ni máscara, solo él y su capacidad de disuasión para rebajar cualquier sospecha. La relación que mantenía con la Señorita Clara traspasaba los umbrales del simple compañeros de reparto. Nadie debía saber ese dato. Con su mejor humor interpretó un papel que, a su parecer era digno de un Óscar. Con cara de circunstancias siguió al hombre hasta la presencia de aquellos policías. Compungido y muy afectado se ofreció a ayudar o responder en todo aquello que precisaran. Mientras tanto, saboreaba un regusto a éxito por tal interpretación.
Señor Smith?, lo saludó el jefe de la policía al tiempo que le daba la mano. El mismo que viste y calza, exclamó el actor y agregó, a su disposición. Parecía ser un hombre tranquilo pero lleno de ciertos rasgos curiosos ante la vista de los demás, muchos pensaban que llevaba el arte de actuar muy en serio en su vida.
Supongo que ya sabe lo que ha acontecido, dijo Baker, el Jefe de la policía, conocido por su sagacidad y por haber resuelto casos aparentemente imposibles. Me lo han dicho, dijo Smith, pero no he oído el disparo ni estaba en el lugar al momento de la tragedia.
Un tic nervioso de Baker llamó la atención de sus interrogadores, cada tanto levantaba su ceja izquierda...
A lo que puso en alerta al señor Smith ,cuando de pronto Baker le pregunto ¿Y cómo sabe usted que a habido un disparo ,si según usted no estaba en ese momento ?¿ Puede usted decirme dónde se encontraba? Este no supo que contestar de momento , se sacó un pañuelo de su chaqueta , para secarse el sudor, cuando Baker , le dijo si se encontraba bien. A lo que dijo , que estaba un poco indispuesto por qué la cena que encargo no le sentó bien. Entonces no me puede usted decir dónde se encontraba en el momento del disparo , y con cara de vergüenza le dijo que está en el WC por qué tenía colitis.
La del anónimo soy yo flor. Besos para todos los participantes de este bonito reto , buenas noches y feliz semana , besos de flor. Pf. Perdoname Ginebra por pasar por aquí y fastidiarte tu relato.
Vengo e enmendar un error de mi parte en mi última aportación, gracias a Flor que me lo ha hecho notar. Cambié los apellidos al final, dejo el texto como debe ir. Mis disculpas Gine. Y mis dulces besos cariñosos, dulce semana.
"Un tic nervioso de Smith llamó la atención de sus interrogadores, cada tanto levantaba su ceja izquierda..."
-Tengo pastillas de carbón en el camerino. Pero no funcionan como deberían. En loa farmacia de enfrente al teatro me han dicho que podría ser nervios. -¿Algún disgusto personal, señor Smith? -Profesional, señor investigador -contestó sacando otro pañuelo- Tengo mala suerte con los elencos. Fui contratado para ser el villano de turno que acechaba la pobre chica. Y resultó que la actriz rubia desapareció misteriosamente. -¿Se refiere a Simone? -Sí, fue reemplazada por Catherine Rouge. Gran actriz pero no le salía lo de damsel in distress. Y quiso hacer de villana. Y así como quedé sin papel. -¿Le guarda rencor? -Ninguno. Me lo compensó de una manera especial. No sé si me entiende. Hubo sonrisas maliciosas entre los policías, incluso Baker tuvo que disimular una sonrisa maliciosa. También hubo algo de envidia, para el actor que intimó con tan bella y deseable mujer. -Y me recomendó para este elenco -continuó diciendo en el actor- -No parece un motivo para disgustos. -Se complicó con Regina, esta chica rubia que contrataron para hacer de víctima. -¿Gritan mucho? Yo veo sus películas y tengo que bajar el volunen. -No es eso. Me preocupan sus fans. ¿Quién saben que son de capaces de hacer por ella? Baker lo miró fijo al actor. -¿Son capaces de matar?
De matar no sé, pero que son un tanto misteriosas si, una vez les oí hablar de sesiones espiritistas y ya saben lo que suele pasar en esos eventos. Pues la verdad señor Smith, no estoy muy puesto en esoterismo. No debería contar que hace un mes aproximadamente llegó a la compañía un detective llamado Ulises preguntando por Regina, ese día ella no se presentó al ensayo lo cual nadie se dio cuenta hasta que el tal Ulises la menciono. _A ver, aquí estoy viendo que hay muchos secretos entre los actores y muchos misterios que resolver. ¿Podría decirme como es ese detective? no me suena de las comisarias cercanas. No señor Baker, este detective no vive ni trabaja en esta zona de la ciudad, eso era lo más extraño, él no dijo de donde venia, pero su aspecto era sospechoso. En ese momento llamaron ala jefe de policía que el juez había terminado su trabajo y que el cádaver se lo llevaba al anatómico forense. Señor Smith, solo una pregunta más. Usted ha dicho que no se encontraba en el lugar del crimen, que estaba indispuesto, no tendrá por casualidad del tique de la farmacia. No, ya le dije que me dijeron que lo más probable es que fueran nervios así pues no me dieron nada. Pero tiene una cuartada, el farmacéutico o la dependienta que lo atendiera a usted. Este se puso pálido no supe que decir.
No había previsto esa pregunta. Pero no podía quedarse callado. -No sé...si me registraron. Fue un día muy en que había mucha gente, reclamando atención. Y encima, en lugar de atender, estaban discutiendo sobre cual era la mejor Reina del Grito. Fans de Regina contra,,, fans de Evelyn Ankers, No sé como conseguí que me atendieran.
Y entre ese nerviosismo asomaba otra vez el tic nervioso en la ceja de Smith. Fue cuando Baker decidió dejar a Smith bajo custodia mientras se investigaba el caso. Entonces fue a examinar el cuerpo que yacía ya en el forense.
Qué tenemos Doc?, preguntó Baker al forense. Hay algo extraño en la herida que ha dejado la bala con relación a la posición en que cayó el cuerpo. A qué se refiere Doc?. Me refiero a que el disparo debió haber sido hecho desde una distancia apreciable y el asesino no fue del todo certero como pretendía ya que al parecer, la bala se desvío de su destino original antes de impactar a la víctima.
Dicha revelación puso en alerta a Baker que comenzó a atar cabos.
Hola dos preguntitas.... ¿El cuerpo de la chica , como estaba bocabajo o bocarriba? Y si el asesino apunto para solo matarla a ella ¿Qué había en el decorado , para que la bala se desviase y impactase con la víctima? Volveré a ver que se me ocurre , pero necesito saber estas dos preguntas , besos de flor.
El cuerpo estaba boca abajo, el disparo fue por la espalda lo del decorado queda a tu imaginación, así como por qué se desvía la bala. Espero haberte respondido.
Luego de hablar con el forense, Baker se encontró con las policías femeninas. Habló con dos de ellas. -Necesito que verifiquen la coartada de Smith, vayan a la farmacia de enfrente, como clientes. No quiero que sepan que son policías. -¿Por qué tiene que ser así?-preguntó una de las dos- -Por experiencia, más se puede obtener siendo un cliente curioso que un policía. -¿Podemos comprar alguna crema, maquillaje? -Es una buena idea. Y pregunten precios. Baker tuvo que autorizar gastos. Las dos mujeres les recordaban lo que habían que tenido que invertir, trabajando como señuelo. Y se quedó viéndolas, marchando hacia la farmacia.
-Smith, te conviene que hayas dicho la verdad -pensó Baker- Estas dos son muy hábiles.
Baker se quedó mirándolas, partiendo hacia la farmacia. -Estas chicas son muy hábiles -pensó- Smith, te conviene haber dicho la verdad.
Las dos policías que había mandado Beker a averiguar lo que pasó, le contaron el revuelo que se formó con los fans de una y de la otra lo que si juraron y perjuraron es que el señor Smith , no estuvo en la farmacia , ya que las cámaras de seguridad de la farmacia , estaban programadas para grabar 24 horas de día. Besos de flor.
Sin embargo Smith no mentía, había estado en la farmacia, pero no en aquella que era la más concurrida. Smith era cliente habitual de una drogería clandestina que le abastecía de calmantes para controlar sus temblores durante las actuaciones. Dependía de ellos y aquella noche del crímen los había olvidado.
En vista de que se quedaba sin respuestas , al final le contó al detective Beker , que hacía muchos que tomaba esos calmantes , estos calmaban sus temblores , pero lo hacían dependientes de ellos , era un drogodependiente, y esa fatídica noche no pudo más , saco su pistola y le disparo rebotando en una de las poleas que subía los telones del teatro cuando oyó el griterío de los que habían allí al ver el cuerpo en el suelo lleno de sangre.
-Señor Smith, debo decirle, con toda calma, que se ha convertido en sospechoso. Un sospechoso que ha planeado mal sus coartadas. Al menos debió tener la precaución de haber pasado por la farmacia de enfrente y hacerse notar. -Pero soy demasiado nervioso para apuntar bien. Y sin herir a alguien más. -Es un buen argumento, pero usted me ha mentido. Y podría estar exagerando su torpeza. Y tal vez usted haya intentado disparar a alguien más, como a esa rubia, Regina Clámor. Ya podríamos tener un registro especial para ella, todos sus intentos contra su vida. -¿Y ahora? -Debo pedir una orden judicial para arrestarlo, tengo buenos argumentos para eso. No sería más que un arresto domiciliario. Así que puede irse, por ahora. Cabizbajo, el actor se retiró.
Un momento después, Baker comentó con su equipo. -Noten que sabía de esas pasiones, por las Scream Queen, en esa esa farmacia. Sospecho que alguien lo ayudó. Y necesito que alguien esté cerca del actor. Podría no ser el asesino, sino la próxima víctima.
Smith sabía que aquella libertad aún pendía de un hilo, todo se desmoronaba, más ahora que se sabría vigilado, no obstante intentó regresar a la escena del crimen para borrar los rastros que pudiera haber dejado esa noche fatídica. Esperó a que el teatro cerrara e ingresó por una puerta trasera. Fue directamente al camerino y recogió la bolsa negra con la ropa que había ocultado y la máscara, además de por supuesto el arma homicida dentro de ella.
Se disponía a salir, pero su compulsión por los calmantes volvió a traicionarlo, trató de tomar una pastilla cuando se le cayó de las manos, se agachó y al incorporarse vio en frente de él al Jefe de policía Baker.
- Buenas noches Señor Smith - este no dejaba de temblar - creo que ha cometido un error, retornar a la escena del crimen. - Yo, yo.. balbuceaba Smith sin poder articular palabra al verse atrapado.
Revisen la bolsa, exclamó Baker, vaya! ¿qué hace una pistola en esta bolsa? - Lo hice! lo admito!! grito Smith desesperado y confesó, la amaba, pero en mis ataques pierdo la razón y confundo la realidad con la actuación, no quería hacerlo, lo juro. Necesito mis pastillas por favor.
Esta vez no podemos dejarlo ir Señor Smith, lléveselo y enciérrenlo, ordenó Baker.
La locura había consumido a Smith y en sus delirios mató a su amada durante la función. Creo que el caso está resuelto se dijo así mismo Baker mientras encendía su pipa.
Bueno, chicos... Quiero agradeceros enormemente vuestra magnífica participación; sois unos verdaderos cracks. Tramáis unas historias buenísimas, y aunque estos días, debido al Covid, no he estado demasiado presente, he ido siguiendo con ilusión, admiración e intriga, cada una de vuestras participaciones. Así que no puedo más que deciros que: UN GRAN PLACER 💯
Cerramos proyecto, y vamos con el siguiente. Abrazos enormes 💙
Baker podría tener más historias. Como su equipo. El actor Smith parecía tener un plan preparado pero fue descuidándose. Y es una vez que el peligro no está detrás de Regina Clámor sino detrás de otra actriz.
Eso es lo bueno e interesante de viajar con las letras creando historias: sus innumerables ramificaciones y posibles situaciones. Y he ahí el placer que me produce contar con vuestra valiosa compañía.
El pánico se apoderó de muchos que se abalanzaron sobre las puertas queriendo salir de cualquier modo, más de alguno quedó atrapado bajo el gentío que desesperado gritaba. El director de la obra pedía calma sin lograr atraer la atención, pronto llegó la policía logrando calmar en algo la situación. Había que encontrar el origen del disparo, el jefe de la policía ordeno cercar el lugar y levantar las pruebas...
ResponderEliminarPolicía femeninas tuvieron que intervenir en una pelea entre dos actrices. la famosa actriz de telenovelas, contratada por su fama más que por su talento, y la Reina del Grito, estrella clase B.
ResponderEliminar-¡Es tu culpa! -decía la actriz de telenovelas, golpeando nuevamente a la rubia- ¿Por que no fuiste la víctima?
Inesperadamente, la rubia se defendió, no muy bien pero logrando sorprender a su rival.
-¡¿Por qué decís esto?! -contestó, elevando el tono- Es una maldición ser lo que soy. Todos quieren hacerme daño. Nadie sabe lo que se siente.
-¡Y te pagan por eso¡
Tapándose los oídos las mujeres policía separaron a las actrices.
Mientras entre bambalinas un hombre corpulento se despojaba de sus ropas y su máscara.
ResponderEliminarMetió todo en una bolsa de plástico negro lo ató y lo dejo a su lado, allí detrás del biombo tenía su ropa.
Fue vistiéndose poco a poco mientras su cabeza daba vueltas de todo lo acontecido, veía como sacaba su revólver y apuntaba hacia ella, fijó bien la puntería no quería que hubiera más muertos solo ella.
Dos toques en la puerta le alejaron de sus pensamientos.
_Un momento por favor.
Recogió la bolsa y la guardo donde no fuera vista, la metió en el baúl del vestuario entre mezclada con todos los accesorios.
_Si, que sucede a qué esas prisas.
Señor, tiene que venir la policía pregunta por usted.
¡La policía!¿ya han vuelto a pelearse el elenco de actores entre ellos?
_No Señor, acaso no ha oído el disparo.
Qué disparo, aquí abajo en el sótano no se oye absolutamente nada, y llevo aquí metido más de una hora.
Siento ser portador de muy malas noticias,he de comunicarle que han matado a la Señorita Clara, la segunda actriz de reparto.
Cómo buen actor, miles de veces, habría ensayado las diferentes caras de las emociones ante el espejo. Este era el momento de hacer su mejor actuación sin maquillaje ni máscara, solo él y su capacidad de disuasión para rebajar cualquier sospecha. La relación que mantenía con la Señorita Clara traspasaba los umbrales del simple compañeros de reparto. Nadie debía saber ese dato. Con su mejor humor interpretó un papel que, a su parecer era digno de un Óscar. Con cara de circunstancias siguió al hombre hasta la presencia de aquellos policías.
ResponderEliminarCompungido y muy afectado se ofreció a ayudar o responder en todo aquello que precisaran. Mientras tanto, saboreaba un regusto a éxito por tal interpretación.
Señor Smith?, lo saludó el jefe de la policía al tiempo que le daba la mano. El mismo que viste y calza, exclamó el actor y agregó, a su disposición. Parecía ser un hombre tranquilo pero lleno de ciertos rasgos curiosos ante la vista de los demás, muchos pensaban que llevaba el arte de actuar muy en serio en su vida.
ResponderEliminarSupongo que ya sabe lo que ha acontecido, dijo Baker, el Jefe de la policía, conocido por su sagacidad y por haber resuelto casos aparentemente imposibles. Me lo han dicho, dijo Smith, pero no he oído el disparo ni estaba en el lugar al momento de la tragedia.
Un tic nervioso de Baker llamó la atención de sus interrogadores, cada tanto levantaba su ceja izquierda...
A lo que puso en alerta al señor Smith ,cuando de pronto Baker le pregunto ¿Y cómo sabe usted que a habido un disparo ,si según usted no estaba en ese momento ?¿ Puede usted decirme dónde se encontraba?
ResponderEliminarEste no supo que contestar de momento , se sacó un pañuelo de su chaqueta , para secarse el sudor, cuando Baker , le dijo si se encontraba bien.
A lo que dijo , que estaba un poco indispuesto por qué la cena que encargo no le sentó bien. Entonces no me puede usted decir dónde se encontraba en el momento del disparo , y con cara de vergüenza le dijo que está en el WC por qué tenía colitis.
La del anónimo soy yo flor.
ResponderEliminarBesos para todos los participantes de este bonito reto , buenas noches y feliz semana , besos de flor.
Pf. Perdoname Ginebra por pasar por aquí y fastidiarte tu relato.
Ja, ja, ja... Al contrario, preciosa, eres una crack!
EliminarUn placer que te unas 👍🤓
Bsoss enormes, y feliz semana! 💙
Vengo e enmendar un error de mi parte en mi última aportación, gracias a Flor que me lo ha hecho notar. Cambié los apellidos al final, dejo el texto como debe ir. Mis disculpas Gine. Y mis dulces besos cariñosos, dulce semana.
ResponderEliminar"Un tic nervioso de Smith llamó la atención de sus interrogadores, cada tanto levantaba su ceja izquierda..."
Nada que disculpar. Enmendado! 👍
EliminarGracias y Bsoss!
-Tengo pastillas de carbón en el camerino. Pero no funcionan como deberían. En loa farmacia de enfrente al teatro me han dicho que podría ser nervios.
ResponderEliminar-¿Algún disgusto personal, señor Smith?
-Profesional, señor investigador -contestó sacando otro pañuelo- Tengo mala suerte con los elencos. Fui contratado para ser el villano de turno que acechaba la pobre chica. Y resultó que la actriz rubia desapareció misteriosamente.
-¿Se refiere a Simone?
-Sí, fue reemplazada por Catherine Rouge. Gran actriz pero no le salía lo de damsel in distress. Y quiso hacer de villana. Y así como quedé sin papel.
-¿Le guarda rencor?
-Ninguno. Me lo compensó de una manera especial. No sé si me entiende.
Hubo sonrisas maliciosas entre los policías, incluso Baker tuvo que disimular una sonrisa maliciosa. También hubo algo de envidia, para el actor que intimó con tan bella y deseable mujer.
-Y me recomendó para este elenco -continuó diciendo en el actor-
-No parece un motivo para disgustos.
-Se complicó con Regina, esta chica rubia que contrataron para hacer de víctima.
-¿Gritan mucho? Yo veo sus películas y tengo que bajar el volunen.
-No es eso. Me preocupan sus fans. ¿Quién saben que son de capaces de hacer por ella?
Baker lo miró fijo al actor.
-¿Son capaces de matar?
Se me ocurrió que podría incluir alguna mención a Simone, la protagonista de la historia homónima. Y a su antagonista, Catherine Rouge.
EliminarRegina podría ser Regina Clíamor. O alguna colega suya. Según lo que los siguientes que escriban prefieran.
Por mí, perfecto. Me gusta la idea, y la trama que se va tejiendo.
EliminarA ver qué dicen los demás 👍🤓
Gracias, querido amigo!
De matar no sé, pero que son un tanto misteriosas si, una vez les oí hablar de sesiones espiritistas y ya saben lo que suele pasar en esos eventos.
ResponderEliminarPues la verdad señor Smith, no estoy muy puesto en esoterismo.
No debería contar que hace un mes aproximadamente llegó a la compañía un detective llamado Ulises preguntando por Regina, ese día ella no se presentó al ensayo lo cual nadie se dio cuenta hasta que el tal Ulises la menciono.
_A ver, aquí estoy viendo que hay muchos secretos entre los actores y muchos misterios que resolver.
¿Podría decirme como es ese detective? no me suena de las comisarias cercanas.
No señor Baker, este detective no vive ni trabaja en esta zona de la ciudad, eso era lo más extraño, él no dijo de donde venia, pero su aspecto era sospechoso.
En ese momento llamaron ala jefe de policía que el juez había terminado su trabajo y que el cádaver se lo llevaba al anatómico forense.
Señor Smith, solo una pregunta más.
Usted ha dicho que no se encontraba en el lugar del crimen, que estaba indispuesto, no tendrá por casualidad del tique de la farmacia.
No, ya le dije que me dijeron que lo más probable es que fueran nervios así pues no me dieron nada.
Pero tiene una cuartada, el farmacéutico o la dependienta que lo atendiera a usted.
Este se puso pálido no supe que decir.
No había previsto esa pregunta. Pero no podía quedarse callado.
ResponderEliminar-No sé...si me registraron. Fue un día muy en que había mucha gente, reclamando atención. Y encima, en lugar de atender, estaban discutiendo sobre cual era la mejor Reina del Grito. Fans de Regina contra,,, fans de Evelyn Ankers, No sé como conseguí que me atendieran.
Y entre ese nerviosismo asomaba otra vez el tic nervioso en la ceja de Smith. Fue cuando Baker decidió dejar a Smith bajo custodia mientras se investigaba el caso. Entonces fue a examinar el cuerpo que yacía ya en el forense.
ResponderEliminarQué tenemos Doc?, preguntó Baker al forense. Hay algo extraño en la herida que ha dejado la bala con relación a la posición en que cayó el cuerpo. A qué se refiere Doc?. Me refiero a que el disparo debió haber sido hecho desde una distancia apreciable y el asesino no fue del todo certero como pretendía ya que al parecer, la bala se desvío de su destino original antes de impactar a la víctima.
Dicha revelación puso en alerta a Baker que comenzó a atar cabos.
Hola dos preguntitas.... ¿El cuerpo de la chica , como estaba bocabajo o bocarriba? Y si el asesino apunto para solo matarla a ella ¿Qué había en el decorado , para que la bala se desviase y impactase con la víctima?
ResponderEliminarVolveré a ver que se me ocurre , pero necesito saber estas dos preguntas , besos de flor.
El cuerpo estaba boca abajo, el disparo fue por la espalda lo del decorado queda a tu imaginación, así como por qué se desvía la bala. Espero haberte respondido.
EliminarBesos dulces.
Luego de hablar con el forense, Baker se encontró con las policías femeninas. Habló con dos de ellas.
ResponderEliminar-Necesito que verifiquen la coartada de Smith, vayan a la farmacia de enfrente, como clientes. No quiero que sepan que son policías.
-¿Por qué tiene que ser así?-preguntó una de las dos-
-Por experiencia, más se puede obtener siendo un cliente curioso que un policía.
-¿Podemos comprar alguna crema, maquillaje?
-Es una buena idea. Y pregunten precios.
Baker tuvo que autorizar gastos. Las dos mujeres les recordaban lo que habían que tenido que invertir, trabajando como señuelo. Y se quedó viéndolas, marchando hacia la farmacia.
-Smith, te conviene que hayas dicho la verdad -pensó Baker- Estas dos son muy hábiles.
Baker se quedó mirándolas, partiendo hacia la farmacia.
-Estas chicas son muy hábiles -pensó- Smith, te conviene haber dicho la verdad.
Las dos policías que había mandado Beker a averiguar lo que pasó, le contaron el revuelo que se formó con los fans de una y de la otra lo que si juraron y perjuraron es que el señor Smith , no estuvo en la farmacia , ya que las cámaras de seguridad de la farmacia , estaban programadas para grabar 24 horas de día.
ResponderEliminarBesos de flor.
Sin embargo Smith no mentía, había estado en la farmacia, pero no en aquella que era la más concurrida. Smith era cliente habitual de una drogería clandestina que le abastecía de calmantes para controlar sus temblores durante las actuaciones. Dependía de ellos y aquella noche del crímen los había olvidado.
ResponderEliminarEn vista de que se quedaba sin respuestas , al final le contó al detective Beker , que hacía muchos que tomaba esos calmantes , estos calmaban sus temblores , pero lo hacían dependientes de ellos , era un drogodependiente, y esa fatídica noche no pudo más , saco su pistola y le disparo rebotando en una de las poleas que subía los telones del teatro cuando oyó el griterío de los que habían allí al ver el cuerpo en el suelo lleno de sangre.
ResponderEliminar-Señor Smith, debo decirle, con toda calma, que se ha convertido en sospechoso. Un sospechoso que ha planeado mal sus coartadas. Al menos debió tener la precaución de haber pasado por la farmacia de enfrente y hacerse notar.
ResponderEliminar-Pero soy demasiado nervioso para apuntar bien. Y sin herir a alguien más.
-Es un buen argumento, pero usted me ha mentido. Y podría estar exagerando su torpeza. Y tal vez usted haya intentado disparar a alguien más, como a esa rubia, Regina Clámor. Ya podríamos tener un registro especial para ella, todos sus intentos contra su vida.
-¿Y ahora?
-Debo pedir una orden judicial para arrestarlo, tengo buenos argumentos para eso. No sería más que un arresto domiciliario. Así que puede irse, por ahora.
Cabizbajo, el actor se retiró.
Un momento después, Baker comentó con su equipo.
-Noten que sabía de esas pasiones, por las Scream Queen, en esa esa farmacia. Sospecho que alguien lo ayudó.
Y necesito que alguien esté cerca del actor. Podría no ser el asesino, sino la próxima víctima.
Smith sabía que aquella libertad aún pendía de un hilo, todo se desmoronaba, más ahora que se sabría vigilado, no obstante intentó regresar a la escena del crimen para borrar los rastros que pudiera haber dejado esa noche fatídica. Esperó a que el teatro cerrara e ingresó por una puerta trasera. Fue directamente al camerino y recogió la bolsa negra con la ropa que había ocultado y la máscara, además de por supuesto el arma homicida dentro de ella.
ResponderEliminarSe disponía a salir, pero su compulsión por los calmantes volvió a traicionarlo, trató de tomar una pastilla cuando se le cayó de las manos, se agachó y al incorporarse vio en frente de él al Jefe de policía Baker.
- Buenas noches Señor Smith - este no dejaba de temblar - creo que ha cometido un error, retornar a la escena del crimen. - Yo, yo.. balbuceaba Smith sin poder articular palabra al verse atrapado.
Revisen la bolsa, exclamó Baker, vaya! ¿qué hace una pistola en esta bolsa? - Lo hice! lo admito!! grito Smith desesperado y confesó, la amaba, pero en mis ataques pierdo la razón y confundo la realidad con la actuación, no quería hacerlo, lo juro. Necesito mis pastillas por favor.
Esta vez no podemos dejarlo ir Señor Smith, lléveselo y enciérrenlo, ordenó Baker.
La locura había consumido a Smith y en sus delirios mató a su amada durante la función. Creo que el caso está resuelto se dijo así mismo Baker mientras encendía su pipa.
Bueno, chicos... Quiero agradeceros enormemente vuestra magnífica participación; sois unos verdaderos cracks. Tramáis unas historias buenísimas, y aunque estos días, debido al Covid, no he estado demasiado presente, he ido siguiendo con ilusión, admiración e intriga, cada una de vuestras participaciones. Así que no puedo más que deciros que: UN GRAN PLACER 💯
ResponderEliminarCerramos proyecto, y vamos con el siguiente.
Abrazos enormes 💙
Baker podría tener más historias. Como su equipo.
ResponderEliminarEl actor Smith parecía tener un plan preparado pero fue descuidándose.
Y es una vez que el peligro no está detrás de Regina Clámor sino detrás de otra actriz.
Besos, Ginebra.
Eso es lo bueno e interesante de viajar con las letras creando historias: sus innumerables ramificaciones y posibles situaciones. Y he ahí el placer que me produce contar con vuestra valiosa compañía.
EliminarMuchísimas GRACIAS 💙